12/09/2025 – El Colegio de María de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, una institución con profunda raigambre en la ciudad de Córdoba, se encuentra celebrando su 150° aniversario. Esta histórica conmemoración no solo marca el paso del tiempo, sino también el legado de amor y servicio que la Beata Madre Catalina de María fundó hace un siglo y medio. Para conocer parte de esta historia y cómo vive la comunidad este cumpleaños, dialogamos con Silvina Escalante, directora de Nivel Medio, y Mariana Fasulo, maestra de Nivel Primario del Colegio de María en Córdoba.
El carisma de «Amor y Reparación» es la piedra angular de la obra de Madre Catalina y continúa presente en la vida diaria del colegio. Silvina describe este legado como una fiesta enorme que trae alegría, orgullo y emoción. Ella subraya la importancia del carisma, que «nos baña todos los días». Por su parte, Mariana destaca la alegría de dar a conocer la fiesta que viven desde principio de año y de compartir la historia de la Beata Catalina, a quien considera una madre.
El nacimiento del Colegio es un reflejo de la visión y el espíritu innovador de Madre Catalina. En una época en la que la vida pública se concentraba en el centro de Córdoba, ella tuvo la audacia de establecer una obra en los márgenes de la ciudad, en lo que hoy es el barrio General Paz. La institución nació con el propósito de ofrecer instrucción y un espacio seguro a niñas y mujeres en situación de vulnerabilidad. Como explica Silvina, Madre Catalina fue «una gran visionaria para la época». Atendió a las mujeres de los contextos marginales con la intención de proveerles instrucciones, como la lectura y escritura, que incluso estaban vedadas para muchas de ellas.
Mariana, con la emoción de quien ha vivido la institución desde su infancia, compartió una anécdota que ilustra la profunda fe que impulsó a la fundadora. En uno de los patios del Colegio se encuentra un aljibe, signo de la «piedra fundacional». Ya que Madre Catalina decidió establecerse allí después de encontrar agua en el terreno. La docente resalta que la fundadora fue «una transgresora» que se arremangó y se ocupó de restaurar corazones dañados, dejando un legado que impulsa a la comunidad a «mirar esos corazones» y caminar junto a ellos.
Con motivo de cumplirse 150 años de esta historia, el Colegio de María organizó distintas actividades celebrativas. Los eventos no solo están pensados para la actual comunidad educativa, sino también para todos aquellos que han formado parte de la vida del colegio. La invitación está extendida a exalumnos, exdocentes, y cualquier persona que desee ser parte de esta conmemoración.
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