01/04/2022 – El 2 de abril se conmemora el Día del Veterano y Veterana, ex Combatientes y Caídos de las Islas Malvinas con diferentes actividades en distintos puntos del país, porque se cumplen 40 años de aquella recuperación momentánea de las Islas, en el marco de la Dictadura militar, que derivó en la guerra que nos ha marcado a todos los argentinos, de distintas maneras.
El conflicto bélico marcó especialmente a los que participaron directamente: los fallecidos, los heridos, los héroes, las y los veteranos, sus familias. En torno a todos ellos la causa por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas nos une como pueblo, como nación; sobre todo porque es una causa que, a pesar de la injusticia, se recorre por los caminos de la paz.
La conmemoración del 2 de abril es una jornada especial para profundizar la difusión y visibilización de los derechos soberanos argentinos respecto de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, y de la persistencia de una disputa de soberanía –reconocida por las Naciones Unidas‒ aún hoy no resuelta.
Pero, sobre todo, es una ocasión para hacer memoria de lo que la Patria, el servicio a la Patria, generó en quienes participaron de la guerra, los que entregaron su vida, y los que quedaron marcados para siempre por este episodio de nuestra historia.
En Diálogos de Actualidad entrevistamos a Ada Barroso, enfermera militar, que si bien nunca estuvo en las Islas Malvinas, durante la guerra recibió a los heridos más graves que eran trasladados al Hospital Naval de Buenos Aires donde Ada trabajaba, y los acompañaba en el proceso de curación de las heridas que trascendían lo físico, porque la guerra marca a las personas en todo su ser. Su testimonio, que compartimos en el audio de esta nota, fue tan conmovedor como el de Nicolás Pagano, comodoro retirado de la Fuerza Aérea Argentina, navegador de combate, integrante del Grupo 2 de Bombardeo del Escuadrón Canberra del Ejército Argentino durante la Guerra de Malvinas y héroe de nuestra Patria, hombre de fe, de esperanza y de compromiso.
Pagano recordó a sus compañeros caídos, y explicó cómo la guerra marcó su vida y la de su familia, cómo la vivió desde la fe. Y relató también el proceso para afrontar lo que vino después de la derrota militar: la asimilación del dolor por los que cayeron, por el contexto; la aceptación de una realidad “diplomática” injusta que es difícil de cambiar, el sostenimiento del reclamo sin perder de vista el valor de la paz.
Por último, dialogamos con el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, el obispo castrense, quien en los últimos años ha acompañado y también protagonizado historias personales e institucionales muy ricas vinculadas con la memoria de Malvinas, historias que seguramente nos van a enriquecer la mirada de fe con la que queremos aproximarnos a este recuerdo.
En el audio, las entrevistas completas.