Llegas precisamente ahora sin avisar tu itinerario. ¡Alguien te espera sin saberlo en la cueva de su pregunta!
Llegas en la hora inevitable, urgente, de un parto maduro. ¡Habrá quien te acoja y detenga su agenda compulsiva!
Llegas en las fronteras de la ciudad y del saber. ¡Hay un hueco frío en la cultura como en la noche de Belén!
Llegas como misterio ante dogmas y consignas. ¡Abre nuestro «no saber» por donde puedas entrar!
Llegas desde el Sur, mestizo, balbuciente. ¡Muchos se atreverán a oírte y a quererte!
Llegas con la debilidad de un riesgo infinito. ¡Algunos se perderán contigo amando hasta el abismo!
Llegas universal en el don sin medida de ti mimo. ¡A todos nos piden las entrañas un encuentro sin orillas!
Benjamín González Buelta, sj