Histarias de Navidad: El abrazo entre un gendarme y su padre

jueves, 24 de diciembre de 2015

24/12/2012 – Dos historias que nos animan a creer en el poder del amor y la humildad. Es la historia del gendarme Horacio Palma, protagonista del terrible accidente de los gendarmes en Salta hace algunos días y la de Marcelo Figueroa quien después de 43 años encontró a su familia.

Gendarme

El orgullo de un padre

Se trata del periodista Arturo José quien volvió a abrazar a su hijo, el gendarme Horacio Palma, que tras el terrible accidente ocurrido sobre el Río Balboa, en Salta, murieron 42 gendarmes.

“Viví la experiencia más dolorosa para un padre, que es imaginar que nunca más volverá a ver a su hijo”, contó Horacio a Radio María.

“Fue el momento más impactante de mi vida poder ver a mi hijo salir de entre varios de sus compañeros con el rostro cansado, parte de su uniforme manchado, las botas todas destruidas y le di ese abrazo…” “Ese abrazo no me lo voy a olvidar nunca”

 

 

Volver a casa

Marcelo Figueroa

 

La otra historia es la de Marcelo Figueroa Fernández, quien después de 43 años encontró a su familia.

Cuando tenía apenas 5 años se enfermó y ni en Taquimilán, su pueblo natal, ni en Neuquén estaban las herramientas para curarlo de un cuadro gastrointestinal que lo afectaba. Allí le dijeron que deberían internarlo para hacerle un tratamiento complejo e intenso. Marcelo pasó un año internado hasta que finalmente mejoró, pero ante la ausencia de sus padres, en el hospital lo entregaron en adopción.

En diálogo con Radio María, su hermana María Cristina dijo que “yo siempre lo busqué”, “porque toda la vida me hizo falta”.

A la vez, Marcelo expresó que siempre quiso buscar a su familia, pero siempre tuvo miedo. “No puedo pedir más nada, a uno se le abrieron las puertas de algo que uno tenía temor”. A lo que agregó: “de repente las puertas se abrieron de par en par hacia una familia que uno tenía pero no sabía nada de ella”.