23/10/2009 La Infancia de Jesús

Los evangelios cuentan poco de la infancia de Jesús… pero es posible imaginarnos su vida de niño si tomamos algunos elementos de la historia, que nos cuenta cómo se viva en su época.

La casa…

Cercanas a las montañas, las casas era de ladrillo y barro con techo de madera, pintadas de blanco y con la forma de un dado, bien cuadradas. De una sola habitación, se utilizaba para dormir. El resto de la actividad de los habitantes se realizaba afuera, en un patio en común que compartían con los vecinos más cercanos. Allí estaba el horno para prepara ricas comidas, también se trabajaba, se jugaba y se conversaba.

El trabajo…

María se dedicaba a todas las tareas de la casa… y lo primero que hacía era preparar el pan, bien tempranito. También se dirigía al pozo a buscar el agua que usarían durante todo el día.

José se dedicaba a la carpintería, algunas veces trabajaba en su propia casa y otras veces tenía que dirigirse a la casa de sus vecinos o las personas que les encargaban trabajos. Jesús, por ser varón, debí aprender el oficio de su padre y ayudarlo. Él era un fiel compañero de su papá José y aprendió no sólo de carpintería, sino también del sembrado de los campos, de los tiempos de recolección de frutos, sobre pesca… actividades propias de la región. También aprendió de María sobre las actividades que ella realizaba.

Las comidas…

Por lo general comían dos veces al día… almuerzo y cena con abundantes verduras y mucho pescado…  parece que a las personas que vivieron en ese tiempo y en ese lugar les gustaba mucho la fruta. Y la leche y el vino también era abundante.

Los vestidos…

Las mujeres también se encargaban de hacer la ropa de todos los miembros de la familia… Jesús, José y María se vestían con túnicas y mantos.

El estudio y los juegos…

A partir de los 6 años, los niños debían asistir a la escuela que estaba junto a la Sinagoga, el lugar destinado a la oración. La enseñanza era sobre todo religiosa. El arameo era la lengua de Jesús pero en la escuela se enseñaba también el hebreo.

Los juegos eran parecidos a los nuestros… jugaban con barro, hacían travesuras, saltaban sobre las terrazas en las montañas, corrían y jugaban con los animales de los corrales.