17/03/2016 – Compartimos el tercer encuentro de este Curso Radial para catequistas. Hoy estamos pensando catequísticamente la verdad de fe de la Santísima Trinidad. Te invitamos a que nos compartas ¿Cuál te parece que es el significado de ésta verdad para tu vida?
Entonces catequesis es, con la pedagogía que Dios utiliza, ayudar a madurar la fe. Confrontar nuestra fe con la fe de la Iglesia de la que el catequista y la comunidad son testigos.
Dios envía a su Hijo para que podamos conocerlo a Él y su plan de salvación. Él ha querido que sepamos quién es, contemplando y conociendo a Jesús, este es el camino de la Catequesis, poner a las personas en contacto con Jesús, que conozcan su vida y su palabra.
Entonces lo primero a creer y enseñar es que Dios es el Dios de Jesús, del que él habla en las parábolas y catequesis del Evangelio, a quién le reza, en quien confía.
Te invitamos a participar del 3er encuentro del Curso radial para catequistas y agentes pastorales.El tema de hoy: “La Trinidad como sinfonía de amor y de familia” https://radiomaria.org.ar/escuchar-en-vivo/ Posted by Radio María Argentina on jueves, 17 de marzo de 2016
Te invitamos a participar del 3er encuentro del Curso radial para catequistas y agentes pastorales.El tema de hoy: “La Trinidad como sinfonía de amor y de familia” https://radiomaria.org.ar/escuchar-en-vivo/
Posted by Radio María Argentina on jueves, 17 de marzo de 2016
Leer y ayudar a leer el Evangelio y dejarse enseñar por Jesús. No como un libro común, como palabra de Dios. Ayuda estudiar, leer las notas, hacer cursos de Biblia, pero lo más importante es dejar al Espíritu Hablar, enseñarnos.
En la Catequesis tenemos que anunciar que la Biblia es Dios mismo que nos habla HOY a nuestro corazón. Pero también tenemos que en lo concreto: Proclamar la Palabra: silencio. Gestos, antífonas, vela…. No una fotocopia con el texto para que lean y respondan las preguntas.
Primero escuchar, después es bueno tener el texto escrito. Rezar, compartir, discernir que dice Dios. El catequista anima a buscar pero también es testigo de la fe de la Iglesia y corrige.
Luego el catequista ayuda a aplicar esa Palabra a su vida: Cómo vivir como hermano, a quién tengo que tratar mejor como hermano.
Busquemos en el catecismo y en este artículo qué es la salvación, la riqueza inmensa que supera el perdón de los pecados: Es participación en la vida divina, es vivir como hijos.
Observemos en el Catecismo de la Iglesia católica el artículo número 1:
Dios revela su designio amoroso: 51 “Dispuso Dios en su bondad y sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen partícipes de la naturaleza divina”. 52 Dios, que “habita una luz inaccesible” (1 Tm 6,16), quiere comunicar su propia vida divina a los hombres libremente creados por él, para hacer de ellos, en su Hijo único, hijos adoptivos. Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.
Dios revela su designio amoroso:
51 “Dispuso Dios en su bondad y sabiduría revelarse a sí mismo y dar a conocer el misterio de su voluntad, mediante el cual los hombres, por medio de Cristo, Verbo encarnado, tienen acceso al Padre en el Espíritu Santo y se hacen partícipes de la naturaleza divina”.
52 Dios, que “habita una luz inaccesible” (1 Tm 6,16), quiere comunicar su propia vida divina a los hombres libremente creados por él, para hacer de ellos, en su Hijo único, hijos adoptivos. Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.
Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen a compartir su vida divina. En esto consiste la salvación y compartir la vida divina.
Pablo nos enseña que la fe y la esperanza pasarán y sólo el Amor es eterno, el Apocalipsis nos dice que Dios creará un cielo y un tierra nuva donde no hay más dolor ni lágrimas.
Esto es el cielo, compartir para siempre la vida trinitaria esa vida de comunión y amor que viven el padre el Hijo y el Espíritu Santo cada vez que vivimos el amor, o lo celebramos en la Eucaristía
Cargando…
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS