11/09/2020 – “Yo llegué a ser catequista desde muy chica, porque mis padres eran catequistas y ellos me llevaron a abrazar esta misión con amor”, expresó Susana Díaz, catequista y participante de este de este nuevo espacio de Animación y Encuentro del IV Congreso Nacional.
En el marco de este nuevo Espacio de Animación y Encuentro del IV Congreso Mariano Nacional, y como parte de las actividades para vivir este Año Mariano Nacional, el padre Marcelo Amaya, desde Catamarca dialogó en Madre del Pueblo, con Guillermo Rey, de la pastoral universitaria y con Susana Díaz, catequista.
En primer lugar, Guillermo Rey, quien trabaja en la universidad nacional de Catamarca y está a cargo de la pastoral universitaria, contó que la universidad estará presente en septiembre, en una de las aulas, con la temática del Ecumenismo o Diálogo Interreligioso, como también le llaman.
Y al respecto dijo que “Van a presentar distintas conferencias, para hablar sobre la naturaleza del ecumenismo y el diálogo entre las religiones. Y en torno a cómo se vive el ecumenismo dentro de la universidad, dijo que “Aunque siempre la imagen de la Virgen del Valle estuvo presente en la universidad, es más hay un pabellón que lleva el nombre de Virgen del Valle, el clima es de mucho respeto y cordialidad”. “Hay algunas personas que manifiestan no tener ninguna creencia, pero a veces nos toman una lección de sagradas escrituras”, recordó riendo.
Susana Díaz, catequista e integrante de la Junta de catequesis, contó en primer lugar . Susana cómo llegó a ser catequista y dijo que “Yo llegué a ser catequista desde muy chica, porque mis padres eran catequistas y ellos me llevaron a abrazar esta misión con amor”.
En este sentido, Susana dijo que “A pesar de mis años en la catequesis, me siento muy joven, el llamado de Dios lo siento todos los días”. Susana lleva más de 40 años dando catequesis, por eso es sorprenderte ver en ella, lo que en tantos, que el Señor mantiene viva la vocación.
“Para mi es una satisfacción compartir tanto con los niños, los papás, es una vivencia, yo lo experimento y creo que todos los catequistas lo deben sentir, ese encuentro tan vivo con Dios a través de nuestros hermanos”, expresó Susana.
Finalmente, Susana dijo que “Realmente sirve lo que uno hace, y lo hacemos con tanto amor, sabiendo que Dios nos elige”.
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