24/08/2021 – En Convocados, este espacio para pensar juntos sobre la vocación y las vocaciones en la Iglesia, nos detuvimos, junto al padre Pablo Savoia, sacerdote de la diócesis de San Martín y Damián Barnecheen en “La virginidad consagrada” y para hacerlo, conversamos con Alejandra Pracede, virgen consagrada.
El padre Pablo inició comentado que se trata de una vocación antigua y nueva a la vez porque estaba presente en la iglesia antigua pero fue restablecida en el concilio Vaticano II. Allí se contempló de que está forma de vida se vuelva a instalar en la Iglesia.
Damián, por su parte, nos invitó a hacer mirada agradecida por este tipo de vocación, la cual viene a ser un signo del concilio por esta concepción del diálogo que se quiso abrir entre la fe y la cultura.
“Somos mujeres consagradas y pertenecemos a un orden, es decir, somos un grupo de mujeres que llevamos adelante ésta consagración”, dijo Alejandra Pracede, quien es la primera Virgen Consagrada de la Diócesis de San Martín, al compartirnos sobre qué significa la Orden de las Vírgenes.
Desde su adolescencia estuvo “metida en las cosas de Dios” y de a poco el Señor le fue mostrando este camino de consagración. En esa búsqueda, el Señor fue conquistando su corazón de a poco. Descubrió que esto de la vida consagrada le atraía al punto de querer tenerla como un estilo de vida. A los 18 años conoció los ejercicios ignacianos que la acompañaron en su camino de discernimiento y a ir trabajando la vida espiritual.
Te invitamos a escuchar el testimonio completo de Alejandra haciendo clik en la barra de audio del contenido.