Revisión del año que pasó y la bienvenida al que llega

sábado, 29 de diciembre de 2007
image_pdfimage_print
“Se recoge lo que se siembra El que siembra según el Espíritu del Espíritu recogerá la vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos”

                                                                                                                            Gálatas 6-7-9
 

Hoy quiero proponerles a todos ustedes que hagamos con esperanza, con optimismo, con alegría una revisión del año 2007 a nivel personal, familiar, comunitario. ¿Se animan? Y a partir de esta palabra de vida que les he dado de San Pablo, se recoge lo que se siembra…. Entonces como estamos ya prácticamente más que en la recta final del año ya estamos a la llegada, casi nos están bajando la bandera a cuadros y es un tiempo para delante del Señor, con un espíritu de alabanza, de gratitud, de reconocimiento, de acción de gracias, sin falsas nostalgias, ni tristezas, ni complejos de culpa, ni complejos de inferioridad hacer una revisión del año delante de El con la mirada de El, que la mirada de El tiene la objetividad del amor, eso es importante. Y por eso te quiero motivar a través de este relato que te voy a hacer:

 

Un forastero se acercó a aquel pueblo buscando un descanso para su largo camino De pronto se sintió atraído por una huerta de pastos reverdecientes, prolijamente cuidada, de frondosos y hermosos árboles. Entró allí dejándose ganar por el magnetismo que ejercía ese agradable lugar. Caminó unos pasos y encontró en el piso una piedra que tenía una inscripción Se agacho y leyó “Daniel P 13 años 8 meses 5 días” le resultó extraña e intrigante aquella leyenda pero al levantar la mirada descubrió que allí se encontraban muchas otras piedras. Con pavor se dio cuenta que aquellas piedras en realidad eran lápidas y lo que él creía una huerta, un parque era en realidad un cementerio. Se acercó a otra piedra y leyó “Gabriel S 8 años 10 meses 15 días” Conmovido comenzó a leerlas una por una “Inés C 10 años 5 meses 3 días” “Marcelo B 6 años 8 meses 21 días” “Patricia B 9 años 3 meses 12 días” Pero, ¿Cómo puede ser esto” pensó todas estas lápidas corresponden a niños, a adolescentes ¿Qué extraño mal aqueja a este pueblo que sus habitantes mueren tan jóvenes? Asolado por aquella abrumadora realidad se puso a llorar amargamente. Al instante lo interrumpió el cuidador del cementerio preguntándole que le ocurría ¿Cómo que me ocurre, acaso no es obvio que pasa en este pueblo en que todos se mueren a tan temprana edad? ¿acaso pesa sobre ustedes una maldición? El cuidador se echó a reír a carcajadas y dijo, ¿maldición? No, no nada de eso no son niños los que descansan aquí y no son adolescentes ocurre que en este pueblo cada uno de sus habitantes tiene por costumbre llevar con nosotros una libreta en ella anotamos los momentos de nuestra vida que realmente han valido la pena, nuestro primer amor, el primer beso, la entrega incondicional de nuestro corazón a la persona amada, ¿Cuánto tiempo ha durado? O el servicio requerido por un amigo, o la solidaridad requerida por la comunidad, o la generosidad requerida por enfermos, ancianos, encarcelados ¿Cuánto tiempo le hemos dedicado? El coraje de pedir perdón la desición de olvidar las ofensas, la alegría por los logros ajenos, las lágrimas compartidas con el que sufre, las no9ches en vela cuidando al familiar, al amigo o al vecino enfermo, los minutos, las horas, los días dedicados a realizar el bien el bien común, la justicia, la verdad, la solidaridad, el amor, en realidad anotamos lo que ha durado cada momento y al final de nuestras vidas contamos ese tiempo, nada más que ese tiempo aunque hayamos vivido 70 años, 80 años porque creemos que solo el tiempo en que hemos amado gratuitamente donándonos es el tiempo en que realmente hemos vivido, en el otro tiempo hemos durado pero vivir, vivir se vive únicamente cuando uno aprende a donar la vida a dar la vida, a hacer del amor entrega, búsqueda del bien común a saber morir, a saber perder para ganar a otros.

 

Hasta aquí el relato ¿les gustó? Ahora te propongo en una hoja anotes en un lado cuales fueron las actitudes positivas que te han ayudado a crecer en tu vida de fe, esperanza, caridad durante este año que termina y después, si querés, al lado podes marcar que situaciones viviste que no te ayudaron tanto a crecer en estas virtudes de fe, esperanza y caridad. Para que tengas un diagnóstico del camino tuyo, personal durante este año 2007 con la gracia de Dios, por supuesto y con la presencia del Espíritu Santo, quién lo duda y con la intersección del corazón Inmaculado de María, claro, pero es lindo también revisar, hacer una revisión hace bien porque es mirar dos veces para ver como obra Dios en nuestras vidas. Hay una canción que dice “abriendo puertas, cerrando heridas” me parece una propuesta interesante Abriendo puertas al Señor para que entre su gracia, su luz y cerrando heridas en este año que termina por el perdón, la reconciliación, la paz. Después hablaremos de las puertas, mas tarde, al final pero yo vuelvo a insistirte, me gustaría que le saques más jugo al tema del relato del cuento porque ¿Qué tiempo es el que contabilizas en tu vida? Porque podríamos contabilizar más tiempo y no menos tiempo. Tiempo en calidad, no en cantidad. Yo te invito a que en este momento, esta palabra de Dios que nos iluminó con Gálatas 6-7-9 nos ilumine ahora a través de la parábola del sembrador que me parece ideal para contemplar y meditar en estos últimos días del año y primeros del año civil que va a comenzar, 2008 ideal para ponernos delante del Señor justamente con nuestra vida, con lo que somos, la realidad de lo que somos, hacerlo a nivel personal, a nivel familiar, comunitario. Mateo 13-3-9

 

 

Recuerden que este año 2008 será año de la Palabra en toda la iglesia católica universal y que además será un año jubilar Lourdeano de María de Lourdes ya que se cumplen 150 años de las apariciones de la Virgen María a Bernardita en Lourdes en Francia y muy especialmente del 2 al 11 de Febrero se va a poder ganar indulgencia plenaria a través de la oración, la confesión y la comunión. Siguiendo con la parábola del sembrador “Y Jesús les habló de muchas cosas mediante comparaciones Les decía, el sembrador sale a sembrar. Unos granos caen cerca del camino vienen las aves y se las comen, otros granos caen entre piedras y como hay poca tierra brotan pronto pero el sol las quema y por falta de raíces se secan, otros granos caen entre espinas, crecen las espinas y los ahoga, otros finalmente caen en buena tierra y producen unos el ciento otros el sesenta y otros el treinta por uno. El que tenga oídos que entienda” Y vos y yo que queremos tener oído y queremos captar desde la fe esta palabra viva nos podríamos preguntar, desde esta palabra, las gracias que recibí en este año, las gracias, dones, regalos de Dios necesarios para vivir nuestra fe, una fe dinámica una fe contagiosa, una fe para celebrar, una fe para agradecer, para compartir, para comprometerse, para servir, para hacer presente a Cristo Jesús en cada ambiente

 

 Te pregunto ¿Qué gracias, que dones, que regalos, que carismas recibimos y por no comprenderlas, aceptarlas, asumirlas las perdimos? Si, si las perdimos al borde del camino en este año que termina, a nivel espiritual a nivel apostólico, pastoral, familiar incluso. Hablo de un crecimiento humano espiritual, psicológico del hogar, del matrimonio. ¿Qué gracia recibimos y por no comprenderla las perdimos al borde del camino? Y también te pregunto y me pregunto ¿Qué gracias, que dones, que regalos se han debilitado en este año 2007 por falta de constancia, de perseverancia, de generosidad, de entrega a la oración, a los sacramentos, a la confesión frecuente, a la comunión frecuente, a la adoración eucarística, al servicio, a la entrega en el apostolado, que gracias se han debilitado en tu vida personal, matrimonial porque cayeron en terreno pedregoso? Y te pregunto también ¿Qué gracias, que dones, que cualidades fuero ahogadas por las excesivas preocupaciones, por la angustia, por la ansiedad, por el temor, por el miedo, por la indiferencia, por la frivolidad, por el no te metas, por el egoísmo, por el individualismo, es decir, que gracias fueron ahogadas entre espinas, entre las espinas de la vida que no quisiste, no pudiste, no supiste superar con la gracia de Dios? Y por último ¿Qué gracias hemos aprovechado, que te das cuenta realmente, que gracias, que dones, que cualidades, que carismas aprovechaste a fondo que fueron regalos especiales del Señor y han dado, para gloria de Dios, el fruto esperado en tu vida personal, matrimonial, apostólica, comunitaria es decir en tierra fértil?

 

 Que hermoso es poder revisar así nuestra vida. Poder decir, Señor, este año 2007, un año que no volverá ciertamente, una gracia que aproveché o no, ¿Cómo fue? ¿En que situación, al borde del camino, en terreno pedregoso, entre espinas o en tierra fértil? Esto no es para angustiarse, no de ninguna manera, es para crecer como hijos e hijas de Dios en la confianza, en la entrega al papá Dios porque sino somos siempre nenes caprichosos, nenes adolescentes no, hay que crecer también y re-visar nos ayuda justamente, a dar un salto de confianza, de fe, de abandono, de entrega, no se trata de estar metiéndose el cuchillo y dar vuelta adentro, no, no Se trata de ver nuestra vida a la luz de la palabra como tenemos que hacerlo siempre y no escondernos de la palabra. Yo te decía antes que siguiendo la canción que dice abriendo puertas, cerrando heridas, que es una propuesta para comenzar este año civil 2008 y decirte que una puerta puede ser un signo de acceso y acogida, puede ser signo de rechazo, separación, clausura.¿ Has puesto muchas puertas en tu corazón y en tu mente? Prejuicios, quizás. A una puerta se llama siempre desde fuera pero solo se abre desde dentro salvo que se haya entregado libremente la llave para abrir desde fuera. Una puerta para abrirse gratamente sin violencias ni temores debe abrir desde dentro, solo en las guerras las puertas se violentan, solo en el temor aparentan abrirse. Hay puertas cerradas donde giras en exceso decididas a custodiarlo todo, a cualquier precio. Sus cerraduras y sus ansiedades son inflexibles. Hay puertas tapialadas que de pronto cortaron lazos, limitaron para siempre el encuentro por mas que se le llame y golpee no serán capaces de romper la dura barrera de concreto que se impusieron o que les impusieron

 

 Hay puertas orgullosas, soberbias, opulentas muy decoradas, preocupadas de su exterioridad, de sus máscaras, de su frivolidad, de sus caretas y demostrar la grandeza que poseen o creen poseer. Hay puertas simples que ofrecen una pequeña entrada sin maquillajes abierta al mundo para descubrir en lo sencillo la belleza y la armonía. Hay puertas oscuras que todo lo ocultan, que se oponen a toda posible mirada, no se arriesgan a conocer ni a que las conozcan. Hay puertas plenamente abiertas que no ocultan ni resguardan que ofrecen caminos novedosos y abiertos al encuentro. Hay puertas soñadoras que seducen con altas expectativas sin saber si podrán responder a ellas. Hay puertas autoritarias, inflexibles, reinas del cumplimiento, cumplo y miento, y la norma, que viven en resguardo de verdades dogmatizadas. Hay puertas de vaivén que se abren hacia donde las tiren, no direccionan la entrada son acomodaticias han renunciado a una dirección, a ideales, a metas, a objetivos a riesgo de una opción y de una desición.

 

 Hay puertas eficientes que abren y cierran perfectamente, que evitan la entrada del polvo y del viento, que no hacen ruido pero que logran resultados cada vez mejores. Hay puertas comunitarias que sirven a todo un grupo humano, que facilitan el acceso a mundos variados y acogedores. Hay puertas que cargan la sabiduría de los años, la calma que evita carrera sin sentido, que invitan a traspasarla para vivir el tiempo del discipulado del que al aprender mira se admira y se maravilla. Hay puertas que acogen las diferencias, que permiten descubrir y trabajar proyectos comunes. La pregunta que te hago al final de este año civil y al inicio del otro es ¿Qué clase de puerta somos? ¿Qué clase de puerta sos, que puerta sos para tu prójimo más próximo de todas las que dijimos? ¿Qué puerta sos? Te voy a contar una anécdota que la publique una vez bajo el título “La fiesta de Dios”

 

Dice que era la fiesta del padre Dios y toda la creación estaba ocupada en buscar las cosas mas hermosas para podérsela regalar al padre Dios creador. Por eso por ejemplo, los roedores buscaban las nueces más crocantes, los conejos las verduras más frescas. Todos los animales parecían haber encontrado lo apropiado para el padre Dios creador, todos menos el ser humano. Nada le parecía digno para Dios y las cosas que si quería ya habían sido elegidas por los animales. Pobre ser humano había dado la vuelta al mundo buscando el regalo para el padre Dios pero regresaba con las manos vacías. Estaba desesperado, no lograba encontrar algo que fuera demasiado hermoso para obsequiarle a su creador. Finalmente llegó el momento de entregar los regalos. Todas las criaturas se pusieron en fila. El ser humano se puso al final de todos. La fila comenzó a avanzar y el ser humano se llenó de pánico, de miedo. Cuando estaba por llegar su turno ciertamente, en una gracia muy especial del padre Dios se acordó de una cosa que no había pensado antes. Corrió y saltó sobre las rodillas de Dios y le susurró algo al oído acompañado por un beso. Rápidamente el rostro del padre Dios se iluminó. Era el rostro más feliz que jamás se había visto y que nunca más se verá El ser humano había susurrado al oído de Dios tres palabras magníficas, las más hermosas, Padre, te amo. Las tres palabras más hermosas que podemos dirigir a nuestro padre Dios, al final de este año y al inicio del que vendrá

 

 

                                                                                        Padre Rubén Francisco Bellante