Dios nos esta contemplando. Dios amigo nos contempla, nos contempla en Jesús a cada uno como su amigo predilecto, dilecto, como su hijo/a amado incondicionalmente. Dios Padre creador, cercano, amigo, íntimo nos contempla. Nunca pensaremos lo suficiente en este misterio de la mirada de Dios sobre nosotros, sobre vos, sobre mí. En lo que significan sus ojos puestos sobre nuestra vida. En lo que exigen los ojos de Dios fijos sobre el ser humano, los ojos silenciosos de Dios. El nos ve, vio nuestra vida, vio nuestra posibilidad y nuestras diversas actitudes ha visto y ha medido nuestros pecados, ha visto y a contado nuestro bien. Su mirada penetra todo nuestro ser en sus más últimos y recónditos secretos
Tenemos que desterrar de nuestro criterio la idea esencialmente pagana de que somos libres para hacer lo que queramos. El mundano se forja ante una falsa actitud frente a la vida. Cree que puede hacer lo que le viene en gusto todo lo que le permite la salud y el dinero, no tiene más control que el de una posible enfermedad o de una posible ruina material pero el cristiano esencialmente es distinto del mundano, del pagano. Sabe que es mirado por Dios y porque es mirado por Dios él puede ser. Los ojos de Dios lo encadenan pero lo encadenan para hacerlo más hijo, más libre, más persona, mas digno, más amado.
Lo encadenan a un esfuerzo continuo por cumplir la voluntad de quien lo mira esa voluntad amorosa que te hace libre, hijo. Dios está contemplando nuestra existencia, nuestra conducta ante las tendencias oscuras de las pasiones. El mira nuestra situación en el hogar, con nuestra esposa con nuestros hijos. El mira para poner su mirada providente amorosa. Dios ve nuestra justicia. Para Dios no somos un espectáculo somos sus hijos/a por eso nos regala el Espíritu Santo que es su misma vida en nosotros. Por eso decimos:
Ven Espíritu Santo, ven aliento de vida del Padre y del Hijo a nuestros corazones. Derramate en este momento sobre nosotros dándonos esa mirada profunda de Dios a lo más íntimo de nuestro ser. Ven Espíritu Santo, Rua Santa Vos sos la unidad en Dios y la unidad en los corazones de los seres humanos. Ven Espíritu Santo a los seres humanos que estamos en lucha, que estamos en la oscuridad, que nos hallamos en soledad, en solitariedad Ven Espíritu Santo en este momento sobre los enfermos, sobre los que están tristes, solos, deprimidos, desolados, desconcertados. Ven Espíritu de Dios, ven a través de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María.
Como les prometí en cada programa voy a dedicar un espacio para leer algunos de los testimonios que ustedes están enviando de sacerdotes que han conocido, párrocos, directores espirituales, obispos sobre que aspecto de Jesús Buen Pastor les llegó más a sus vidas. Que sea un testimonio ABC, alegre, breve y centrado en Cristo Un testimonio que me envía Mirtha Bandieri dice “Siendo niña comienzo a ir a la iglesia porque teníamos un compañerito muy enfermo y el padre Franchini nos llevaba y celebraba la misa todos los días por este niño que se recuperó y hoy es médico Gracias a este cura párroco aprendí que la oración es el mejor remedio y que tenemos que tener confianza en el Padre Dios y en el poder de Jesús ya que el chico padecía de tétano así que yo recuerdo a este sacerdote por esta actitud de habernos ayudado de niños a confiar en el poder de la oración”. Otro testimonio cortito de Roxana “Mi recuerdo es para el padre Senger que nos caso hace 27 años y hoy siento mas que nunca el sacramento del matrimonio que nos acerca hoy mas a Dios como familia ahora invitando a nuestros hijos mayores a imitar nuestro camino. Que Dios tan amoroso tenemos