Señor, dame un corazón enamorado
como el corazón de María; Un corazón generoso como el corazón de María; Abierto a tu Palabra como el corazón de María.
Que descubra que sólo desde un corazón
desprendido y abandonado podré poner
mi confianza en Ti, como la puso María, tu Madre.
Haz, Señor, que al igual que para Ella,
Tú seas para mi, mi única riqueza, Mi sustento y alimento; mi bien y mi alegría.
Que como María siempre esté dispuesta
a cumplir tu voluntad,a vivir abandonada en Ti, Y a decirte con los labios, con el corazón y con la vida, ¡Aquí estoy… hágase en mi según tu Palabra! Hágase en mí tu Palabra de vida, Hágase en mí tu Voluntad. Amén