08/03/2016 – En la mañana del día de la mujer, la abuela jovita, dedicó la canción “Tiré tu pendrive al río” en homenaje a todas las mujeres.
Tiré tu pendrive al río
para probar si se formateaba
era la último fierrito
de aquel romance
que me quemaba.
Allí se jueron piropos
emoticones y la huevada
y se reseteó el archivo aquel
que me encachiló
que me trastornó
que me jue metiendo
en la correntada.
Te recordaré en la oscuridá
en el rancho aquél
que quedó sin luz
que según EPEC
nunca la pagabas.
Largué una tortuga al monte
para ir probando si la atrapabas.
Pero te sacó dos cuerpos
te has achanchado
alma descansada.
Se jué yendo despacito
esa tu pasión
tortuga paspada
y se te escapó,
se te resfaló
se te jué el amor
porque sos cagón.
Ya no sos mi lión
ya no soy tu amada.
Yo nosé por qué
me pordelanteás
y me rigorías
me hacés pururú.
Ya no sos aquel
que me festejaba.
También te tiré el machete,
la boleadora y las alpargatas,
los elementos de punta
como tu lengua desgobernada.
También aventé mis miedos,
mis laberintos
y mis huevadas.
No me callo más
no voy a gritar,
con tranquilidad
te doy mi verdad,
acá la tenés
te la doy cantada.
Qué moquero sos
ese gran amor
se te destiñó
como el buzo aquel
el que me compraste
allá en La Salada.
Si te sosegás
volvé para acá
te voy a esperar
pero no jodás
porque yo también
digo NI UNA MÁS
y estoy liberada.