¿De qué valen los «Hossannah» si te volvemos la espalda? ¿Para qué tanto alboroto, si mañana callaremos, o gritaremos el nombre, del «Barrabás» de turno? ¿A dónde van las promesas que se lleva el viento? ¿A quién sirve el pan que se esconde y no se reparte? Y los aplausos de hoy, ¿en qué se convertirán, si caes en desgracia? ¿Quién nos enseñará a amar, si encerramos el corazón en una jaula de piedra?
Tú, Señor, nos traerás todas las respuestas en el pan partido, en el amor crucificado, en el sepulcro vacío. Es tiempo de contemplar, y escuchar tu Palabra.
@jmolaizola