El duelo es el reciclaje del sufrimiento

viernes, 8 de diciembre de 2017
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Padre Mateo 9

El Padre Mateo Bautista brindó algunos consejos prácticos para la elaboración del duelo en el programa “Hoy puede ser”.

08/12/2017 – “El duelo es un estado, una vivencia, una actitud, una actividad, un proceso y un resultado. Depende de la personalidad de cada uno, sus vínculos, su espiritualidad y el momento de la vida que se esté transitando”, afirmó el Padre Mateo Bautista.

“Es muy importante la actitud de afrontamiento. Está comprobado que el 80% de un duelo saludable tiene que ver con la actitud y la aptitud que tenemos para afrontar el sufrimiento. No hay que tener miedo ante las subidas y las bajadas en el estado de ánimo, porque es algo normal en este tipo de procesos”.

Tipos de duelos

De acuerdo a su clasificación clínica, el padre Mateo explicó que existen diferentes tipos de duelos:

Duelos saludables: Con todas sus dificultades, se avanza positivamente, aceptando la realidad resignificando la vida, volviendo a las actividades ordinarias. Hay reacciones normales, naturales y necesarias.

Duelos complicados: El doliente se da cuenta que vive muchos síntomas que lo desbordan, que lo superan. Le cuesta pedir ayuda.

Duelo patológico: Puede entrar en categoría de enfermedad, llevar a la desesperanza, depresiones o agobios profundos.

“En este punto, es muy importante trabajar la comunicación. El sufrimiento nos lleva a una gran soledad; por eso el sufriente debe comunicar su pena, no puede quedar oxidada en el corazón”, comentó el padre Mateo. Además, dijo que no hay un solo duelo en el que no se sienta culpa. “No quiere decir que la tenga y, aunque tuviera una culpa real, hay que trabajarla”.

El padre explicó que hay otros tipos de duelo, a saber:

Duelos anticipados: Cuando hay una enfermedad terminal y podemos preparanos previamente para ese momento.

Duelos crónicos: Cuando pasaron años y el duelo no termina. La persona llora como en los primeros tiempos.

Duelos emergentes: Como no lo hemos trabajado, aparece el sufrimiento cuando vienen fechas o momentos importantes y afloran todo los sentimientos.

Duelos enmascarados o reprimidos: Como no lo asumimos, los metemos debajo del bolsillo, nos engañamos, ponemos mascaras.

“El duelo es el reciclaje del sufrimiento. Después de una gran sufrimiento, tiene que venir un gran duelo. Tenemos que integrar esa muerte, buscar un sentido. Luego del duelo, nadie es igual que antes, ya sea para bien o para mal. Pero no nos podemos morir con nuestros muertos, el mejor homenaje es gozar de la felicidad de ellos con Dios y hacer un proyecto de vida significativo para nosotros”, finalizó el sacerdote.