Detenernos en vacaciones

martes, 23 de enero de 2018
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descanso

23/01/2018 – Cuando pensamos en vacaciones, pensamos en la playa, el mar, paisajes hermosos o países lejanos pero… ¿Podemos vivir la vida con pequeños espacios de vacaciones?

Este interrogante fue el que guió la reflexión de María Marta Bianco, psicóloga, docente, animadora pastoral y Directora General de Puente Clown, Payasos de Hospital, en programa “Hoy puede ser”.

“No todos se pueden ir de vacaciones a otro lugar. Vacacionar tampoco es un lugar o un paisaje, si no que uno puede vacacionar durante toda su vida en pequeños instantes del día”, expresó.

La especialista invitó a los oyentes a mirar las actitudes de Jesús: “Él se toma pequeñas vacaciones durante el día. En el Evangelio de Lucas encontramos expresiones como: `Cuando amaneció se fue a un lugar desierto; o se retiró a una montaña para orar; o Jesús se durmió , Jesús oraba a solas, Jesús se ocultó de ellos”.

“Mirando estos pequeños espacios cotidianos donde Jesús se detenía, podemos descomponer la palabra detenerse: de-tenerse, ternerse de vuelta, volver al eje”, dijo Mari Mar.

La vida nos saca de eje permanentemente. Perdemos energía por muchos vectores y que si no hay fuente de abastecimiento, la máquina se funde. “Detenerse es volver a que esos vectores encuentren reabastecimiento. En las vacaciones uno puede recuperar energías, pero no es necesario que uno se tenga que ir 15 a 20 días; si no debemos pensar cómo hacemos para que nuestro día tenga una válvula de recuperación y tenga pequeños espacios de reabastecimiento”, sugirió la Licenciada.

Algunas claves para despejar la mente:

Hacer una cosa a la vez: Si bien estamos acostumbrados a hacer una multiplicidad de tareas es recomendable enfocarse y poner atención total en cada una de las cosas que estamos haciendo.

Completar el circuito: Terminar lo que empezamos, nos dejar cuestiones inconclusas, acciones a medio hacer.

Anotar, hacer listas: De tareas, de deseos, de metas, de compras. Poner en papel lo que nos preocupa, nos permite soltarlo y ponerlo en su lugar.

Hacer pequeños momentos de silencio y oración: Nos permiten encontrarnos con nosotros mismos.

“Estas pequeñas microcápsulas descomprimen nuestro diario trajinar y mejoran nuestra vida notablemente. La invitación es que podamos vivir diariamente estos espacios para de-tenernos”, finalizó la especialista.