29/03/2018 – En el programa donde se analizan las enseñanzas que ha dejado el Concilio Vaticano II, el sacerdote y teólogo chileno Rodrigo Polanco se refirió este Miércoles Santo a la profunda renovación que se produjo en la liturgia a partir de 1965. El padre Polanco indicó que “antiguamente se utilizaban el arameo, griego y sobre todo el latin como idiomas utilizados por la Iglesia. Pero en la medida que fue pasando el tiempo fueron surgiendo otros idiomas y la liturgia quedó desactualizada en cuanto a esto, porque la gente no entendía lo que se decía en la misa. Lo primero que hizo el Concilio fue hacer que las personas pudieran participar de la Eucaristía, comprendiendo perfectamente lo que se dice”.
Por otra parte, el sacerdote chileno agregó que “la Eucaristía permite hacer presente la muerte y resurrección de Cristo, es decir, el Misterio Pascual. Y lo más importante que tenemos los cristianos es Jesús Resucitado. Por eso el Concilio asegura que la misa es el centro de la vida cristiana”. Y también dijo: “Uno se bautiza para poder participar de la Eucaristía, uno comulga y entonces sale al mundo a misionar, uno recibe la comunión y tiene más amor para entregar a los hermanos”.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS