03/04/2018 – “Retomar eso que ya está en el corazón”, nos decía el Padre Claudio Castricone, al tocar el tema de la transversalidad del kerigma. “El kerigma si bien es el primer momento, pero después toda la evangelización es profundizar en el kerigma y hacer como resurgir adentro de uno el kerigma”, comienza anunciando el Padre Claudio Castricone, de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Villa Manuelita, Rosario.
“El Papa Francisco dice que no hay que pensar que en la catequesis, el kerigma queda abandonado, porque ahora viene algo mucho más sólido”, “No hay nada más sólido que este anuncio”, resalta el Padre Claudio.
El documento de Aparecida, en el número 278 dice: “El kerigma no es una etapa, es el hilo conductor de la evangelización”.
No veamos al kerigma como una etapa estanca del momento de la evangelización que pasa y ya está, indica el Padre Claudio. Y amplía diciendo que “Toda evangelización requiere ir profundizando el kerigma y volver a esta fuente que es el primer encuentro con Jesús”.
“El primer anuncio no solamente lo tenemos que dar, lo tenemos que volver a escuchar”. Tenemos que volver a tener contacto e intimidad con Jesús, resalta.
“Siempre en el amor tenemos que volver a escuchar que nos ama”, dice el Padre Claudio. Una manera de superar la crisis humana o de fe, es volver al amor inicial, rescatar eso que fue lo que me enamoró, que me abrió un nuevo horizonte.
El mundo de hoy -decía Pablo VI– más que maestros necesita testigos”, recuerda el Padre Claudio.
“El kerigma no es sólo una etapa, sino el hilo conductor de toda evangelización”.
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