19/04/2018 – El sacerdote chileno Rodrigo Polanco explicó cuál es el vínculo que tiene el cristianismo con las otras religiones no cristianas e incluso con los agnósticos o los ateos a partir de las reformas que trajo consigo el Concilio Vaticano II. “La Iglesia quiere establecer contacto con todas las personas que hay en el mundo. Y no porque alguien pertenezca a otra religión significa que es una persona mala o que el cristiano es mejor que esa persona. Aquí lo que se busca es el diálogo y el encuentro. Ese el camino elegido por los Padres del Concilio para que todos puedan conocer a Cristo de manera verdadera. Es por eso que cada vez que un Papa viaja a otro país siempre intenta encontrarse con quienes hacen de cabeza de las otras religiones que hay también en esa nación”, indicó el padre Polanco.
El sacerdote que forma parte de la Universidad Católica de Chile recordó que “el ser humano es creado por Dios y Dios hace las cosas bien. A pesar de nuestro pecado, cada persona es fundamentalmente buena y también lo es el mundo. Por eso hay que partir del supuesto que cada persona es honesta y correcta en sus opciones de vida y sus decisiones Cuando nos encontramos con alguien que tiene otra religión tenemos que pensar que esa elección la hecho en forma honesta y en conciencia. De esa manera entonces se inicia el diálogo con los personas de otras religiones”.
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