Las emociones son estados del alma que, si no se terminan de reconocer, si quedan ahí bloqueadas a la mitad de camino, que no llegan a ese diálogo fructífero con la mente, con la razón, llegan a ser motivo de enfermedades psicosomáticas. Las emociones llamadas a interactuar, a complementarse con la razón. Y de pronto, por distintas razones, estas emociones ni siquiera son reconocidas.
Y estas emociones son energías, fuerzas, tendencias. Y como no son reconocidas, y al mismo tiempo se invierte mucha energía en bloquearlas, porque a veces molestan o a veces nos introducen en un ritmo espiritual diferente al que nosotros les exigimos a nuestra ‘máquina’ a marchar, porque no son fácilmente convencibles a que se adecuen a este sistema competitivo, rivalizante, siempre presionado por el rendimiento, por el éxito, y entonces a veces nos resulta bloquearlas antes que reconocerlas, porque nos plantean desafíos –sobre todo existenciales- muchas veces importantes.
Es muy frecuente que veamos personas que se enferman físicamente después de un largo período de haber negado o no escuchado sus emociones, y recién cuando acontece la enfermedad, cuando el cuerpo grita o se para, cuando aparece la alarma, nos damos cuenta que estaba allí existiendo, por ejemplo, una gran bronca. Y allí el desafío es doble porque tenemos que atender el mal físico y el emocional.
A veces se da al revés: durante mucho tiempo hemos reprimido la ternura, el gozo de vivir, el placer, que hemos vivido como máquinas, y nuestro cuerpo no estaba hecho para eso.
El ser humano es algo muy especial y si algo caracteriza esa especificidad, es entre otras cosas su capacidad para producir y sentir emociones.
La ciencia médica ha progresado mucho en el tratamiento en la cura de enfermedades, no obstante no ha ahondado lo suficiente aún en la integralidad del ser humano (aunque afortunadamente ya se ha comenzado con esto), en cómo repercuten en su salud física y social los estados emocionales.
Hoy trataremos de ver cómo hacer contacto con ellas, después veremos como lidiar con cada una, porque a veces plantean desafíos muy grandes. El lenguaje de las emociones no es un lenguaje lógico ni argumentativo. Las emociones no vienen con palabras. Nosotros se las ponemos, pero no son susceptibles de encasillarlas en esas palabras. A veces hasta nos cuesta trabajo saber qué es realmente lo que estamos sintiendo.
Otra cosa que se nota es que la gente rápidamente va a hacer asociaciones: se pregunta la causa de ese sentir, y se apura demasiado en analizarlas. Y creo que nos estamos salteando una etapa importante que es el reconocimiento y la posibilidad de dejarnos transitar y atravesar una emoción, para que ella nos vaya dejando en un lenguaje diferente, con un código diferente, su propia expresión de lo que es la vida.
Las emociones son una respuesta que tiene fundamento físico químico. Tienen que ver con nuestro sistema endocrino, y de alguna manera son emitidas por una especie de ‘tablero de control, de mandos’. Entonces, frente a algunas circunstancias, en este tablero se producen ciertas reacciones que la ciencia está analizando cada vez más, para ver de qué manera también estas hormonas que son secretadas por determinadas emociones, van produciendo alteraciones en el organismo. Cada vez más, el consejo de los médicos va orientando a abrazar también el aspecto de la emocionalidad.
Cada emoción es una luz de tonalidad específica que se enciende en nuestro tablero, y que indica que existe algún problema a resolver, o algún capital emocional que hay que cuidar (en el caso del gozo o del placer).
El miedo, la ira, la culpa, el enojo, encienden una alarma. Son estupendas señales que alertan, cada una de ellas, acerca de un problema particular que frecuentemente no oímos. A veces la alarma suena tan frecuentemente que nosotros nos habituamos a ese sonido, tan habituados al descontrol permanente, a que todo funciona mal, que no le llevamos el apunte, no registramos esa alarma. Y así a veces acontecen tragedias. Se nos han hecho crónicas algunas emociones destructivas –en realidad no son destructivas las emociones. Lo destructivo es no escucharlas-, que terminan produciendo problemas de salud.
Cuando aprendemos a escuchar el mensaje y saber lo que nos indica cada uno, y cómo encaminarse a resolver el problema que esa alarma está registrando. Hay una señal que tal vez nos indica que debemos detener la marcha porque ‘hay poco combustible o porque el motor está recalentado’, o por el contrario ‘que la autopista está muy buena y debemos aprovechar a avanzar’.
A veces solemos creer que las emociones –el miedo, el enojo, la culpa- son es problema. Y queremos sacarnos ese problema que nos entristece, nos acosa. Y así no funciona el alma humana. Así no funciona la vida. Las emociones se convierten en un problema cuando no sabemos aprovechar la información que nos brindan, cuando nos enredamos en ellas y con ellas y nuestra ignorancia emocional las convierte en un problema más, en vez de darnos cuenta de que son una señal. Entonces sí, cada uno de estos estados, agrega aún más sufrimiento estéril a la experiencia que vivimos. Entonces sí nos perturbamos cada vez más.
Hoy vamos a tratar de que la música nos vaya evocando emociones, a ver si podemos ir hacia dentro de nosotros mismos e ir registrando, y establecer contacto con ese cuerpo espiritual que somos nosotros, y después poder brindar un mensaje sobre qué tiene la vida del espíritu para decirnos acerca de las emociones. Hoy les invito a dejar de ser máquinas, a reconciliarnos con nuestras emociones, y a agradecer a Dios por estas señales, que de alguna manera y como pueden, nos enseñan a vivir.
El placer, la ternura, nos parecen básicas en nuestra vida cotidiana.
Con las alas del alma desplegadas al viento desentraño la esencia de mi propia existencia sin desfallecimiento y me digo que puedo como en una constante ,y me muero de miedo, me muero de miedo pero sigo adelante.
Con las alas del alma desplegadas al viento porque aprecio la vida en justa medida al amor lo reinvento y al vivir cada instante y al gozar cada intento se que alcanzo lo grande con las alas del alma desplegadas al viento.
Con las alas del alma desplegadas al viento más allá del asombro, me levanto entre escombros sin perder el aliento. y me voy de la sombra por algún filamento y me subo a la alfombra con la magia de un cuento.
Con las alas del alma desplegadas al viento atesoro lo humano cuando tiendo las manos a favor del encuentro por la cosa más pura con la cual me alimento con mi pan de ternura con las alas del alma desplegadas al viento.
Con las alas del alma desplegadas al viento ante cada noticia de estupor, de injusticia, me desangro por dentro y me duele la gente, su dolor, sus heridas por que así solamente interpreto la vida.
Con las alas del alma desplegadas al viento más allá de la historia, de las vidas sin gloria, sin honor ni sustento guardaré del que escribe su mejor pensamiento quiero amar a quien vive con las alas del alma desplegadas al viento Eladia Blazquez
La ira, el miedo, la tristeza, la culpa, también son frecuentes en la vida cotidiana.
Después está la mezcla de emociones: miedo-tristeza, miedo-culpa, placer-ira, etc.
CORAZON LIBRE
Te han sitiado corazón y esperan tu renuncia, los únicos vencidos corazón, son los que no luchan
no los dejes corazón que maten la alegría, remienda con un sueño corazón, tus alas malheridas
No te entregues corazón libre, no te entregues
Y recuerda corazón, la infancia sin fronteras, el tacto de la vida corazón, carne de primaveras,
se equivocan corazón, con frágiles cadenas, más viento que raíces, corazón, destrózalas y vuela
No los oigas corazón, que sus voces no te aturdan, serás cómplice y esclavo corazón, si es que los escuchas
Adelante corazón, sin miedo a la derrota, durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa.
Estas son palabras para quien tiene miedo.
EL MIEDO: Hay muchas aristas desde donde tomar el miedo. Creo que el miedo es la emoción más profunda, radical, primaria que el hombre siente, y contra la cual haya luchado quizá toda la vida, o mejor dicho, toda la historia.
Somos seres muy frágiles, muy vulnerables comparados con otras especies. Y somos tan finitos comparados con los tiempos del cosmos. Y las diferencias tan abismales nos apabullan. ¿cómo pudo haberse sentido ese hombre recién amanecido en la aurora del tiempo, frente a la inmensidad de la creación, no contando con nada más que otros hombres?
El miedo es básico. La inteligencia, el primer registro que tiene frente a la potencia de las fuerzas que nos rodean, es el miedo. Somos los seres más vulnerables y dependientes, de manera que hablar del miedo es casi hablar de las raíces mismas de la existencia humana. Es un tema muy digno. Es una sensación de angustia que se produce cuando percibimos una amenaza, y una desproporción. Frente a una amenaza, que es amenaza para alguien y para otro puede no serla, hay una desproporción frente a los recursos que tengo yo para enfrentarla. Estoy descubriendo que hay un desafío para el cual yo no tengo los recursos necesarios para enfrentar. Por eso, el miedo es una instancia absolutamente personal. Y por eso, no es fácilmente objetivable, porque los recursos con que cuenta cada uno para enfrentar cada desafío son diferentes.
Es tan importante tratar bien a nuestros miedos, que reciba el mensaje adecuado y que se escuche ese agravamiento de aspecto realmente angustiante, es la reacción que nuestra alma tiene frente a esta desproporción de recursos. Cuando sentimos miedo, muchas veces nos enojamos, y aparece ahí una segunda reacción, un recurso interno que puede ser la fuga, la ira o el enojo con nosotros mismos, o con lo que nos produce miedo, la vergüenza, la culpa de sentir miedo. Y en esa instancia tan rápida se pierde la señal inicial. Y muchas veces nuestra reacción va a atenuar el miedo si entramos con él en un diálogo comprensible, respetuoso, o puede agravarse. Si lo imaginamos como una persona sentada en un rincón frente a una multitud, y nos acercamos con ganas de sacudirla diciéndole ‘¿por qué te escondes? ¿por qué no te mostrás? Podés hacerlo’. ¿qué va a sentir esa persona? Más miedo. Al miedo va a agregar sentir vergüenza y culpa. Por eso, antes de apurarnos a reaccionar frente al miedo, lo más indicado sería escucharlo, porque da cuenta en primer lugar de una vulnerabilidad original y casi originante. Y al mismo tiempo, está encendiendo una alarma que nos está avisando que determinados desafíos superan nuestros recursos posibles hoy.
En una nueva mirada, en esa mirada respetuosa que reconoce esta señal que está indicando una desproporción, y que es desproporción para mí –no importa que no lo sea para otro-, vamos aprendiendo a vivir, a ser humanos, y también a aceptar a otros que también tienen miedos. El miedo nos hermana.
Si hay algo que ‘pone en jaque’ nuestro miedo y no de una manera irrespetuosa sino cariñosa, es el Evangelio. Jesús ha ido quedando solo por miedo. Y El ha repetido una y otra vez “no tengan miedo” en su intento de brindar confianza a este aspecto temeroso frente a la desproporción del proyecto del Reino de los cielos y nuestros recursos naturales y psicológicos propios.
Yo diría incluso que Jesús fue condenado por miedo: miedo a perder el poder, a perder el prestigio, el control, el dominio, miedo, miedo y miedo.
Es por eso muy importante establecer contacto con nuestros miedos, porque son emociones que a veces obstaculizan mucho el desarrollo de nuestra personalidad, y sobre todo de una vida espiritual más sana. Asistir a nuestro miedo, no combatirlo. Así Jesús intentó transmitir palabras de confianza, de seguridad, porque él sabía que en la naturaleza humana siempre hay un niño pequeño que tiene miedo.
Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro, Si te quitan la teta y te cambian de cuento No te tragues la pena, porque no estamos muertos Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.
Si te anclaran las alas, en el muelle del viento Yo te espero un segundo en la orilla del tiempo Llegarás cuando vayas más allá del intento Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo
Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón No permitas que te anuden la respiración No te quedes aguardando a que pinte la ocasión Que la vida son dos trazos y un borrón.
Tengo miedo que se rompa la esperanza Que la libertad se quede sin alas Tengo miedo que haya un día sin mañana Tengo miedo de que el miedo, te eche un pulso y pueda más No te rindas no te sientes a esperar.
Si robaran el mapa del país de los sueños Siempre queda el camino que te late por dentro Si te caes te levantas, si te arrimas te espero Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.
Mejor lento que parado, desabrocha el corazón No permitas que te anuden la imaginación No te quedes aguardando a que pinte la ocasión Que la vida son dos trazos y un borrón.
Tengo miedo que se rompa la esperanza Que la libertad se quede sin alas Tengo miedo que haya un día sin mañana Tengo miedo de que el miedo te eche un pulso y pueda más No te rindas no te sientes a esperar.
Sólo pueden contigo, si te acabas rindiendo Si disparan por fuera y te matan por dentro Llegarás cuando vayas, más allá del intento Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo.
‘QUIÉN TE DIJO?’
Y ¿quién te dijo que no tengo miedo?
y ¿quién te dijo que ya te olvidé?
El frío es frío y duele cuando no tienes abrigo,
no quiero despertarme a la mañana y encontrarme solo.
Hago lo que puedo, puedo un poco más
Vivo, lucho, sueño y vuelo cada día más, cada día más.
Y ¿quién te dijo que ya no te extraño?
y ¿quién te dijo que ya estoy mejor?
Me voy en estampida con la vida que me lleva
No quiero despertarme a la mañana y encontrarme solo.
¿Quién te dijo que no hay nadie que te entienda?
Si tu dolor es mi dolor, si ahora llueve después brillarán estrellas.
No quiero despertarme a la mañana y encontrarme solo…
Alejandro Lerner
He visto muchos cuadros de Jesús: sufriente, orante, Maestro, sanador, que hace milagros. Nunca he visto un cuadro de Jesús enojado y quizá sería interesante mostrar su furia. Porque enojos tuvo. Por ejemplo cuando les decía ¡hasta cuándo voy a tener que aguantarlos…!
Junto con la sexualidad, -con el placer sexual- el enojo es una de las emociones que más ha preocupado a la humanidad. Los humanos han intentado controlar el enojo y el sentimiento erótico. Es que realmente tienen un caudal energético, un poder de movilización personal y multitudinario muy grande. Uno se imagina que uno o muchos individuos muy enojados es algo así como una estampida de elefantes que no para. Y siempre hay que preguntarse de qué forma los distintos poderes están intentando ‘domesticar’ (pero no en términos de Saint Exupery) sino en el sentido de disciplinar o controlar nuestro sexo y nuestro enojo. Porque son dos energías muy intensas y muy fuertes.
EL ENOJO es una emoción profundamente humana. Y Jesús hombre también pasó por esa emoción. Las tradiciones religiosas han intentado dar distintas respuestas para trabajar el enojo, la ira, por diferentes caminos y resolver los vastos problemas que esta emoción presenta. Porque hay una ira que destruye, ciega ante todo lo que se le cruza. Y hay un enojo que resuelve, o que si no resuelve, al menos busca resolver. Nuestro enojo, según cómo sea tratado, apunta a destruirnos a nosotros mismos o a los demás, o apunta a resolver.
El enojo es una sobrecarga energética que acontece en nuestro organismo y en nuestra alma cuando nos encontramos ante un obstáculo frente a un deseo o una necesidad. Y por lo tanto nos enojamos porque nos frustramos porque nuestra necesidad o deseo están siendo amenazados. En la época primitiva, cuando se sentía amenazada la integridad –sea física o territorial- lo que acontecía era una lucha cuerpo a cuerpo, de manera que todo el sistema endocrinológico estaba preparado para segregar una serie de neurotrasmisores como adrenalina, etc, que preparaban y equipaban el organismo para esa lucha cuerpo a cuerpo. Con la batalla se producía la descarga. Lo que importa en este caso es saber que como es una respuesta muy primaria –es una buena herencia de nuestra animalidad que la necesita para sobrevivir- y hoy nosotros no tenemos esa lucha cuerpo a cuerpo no se produce la descarga. Por tanto toda esa carga endocrinológica queda en nuestro organismo de una manera tóxica. Y seguimos utilizando una respuesta biológica de ira generada para situaciones muy primitivas, para resolver situaciones que debían resolverse con fuerza física, y ahora lo que sentimos es un gran agobio, un cansancio que nos mata justamente porque toda esta sustancia no fue descargada. Por tanto, tenemos que aprender a manejar el enojo de manera diferente.
Las personas que experimentamos con tanta frecuencia una frustración, que estamos sometidos constantemente a presiones adversas ante lo que desea y/o necesita nuestra vida, encontramos un primer camino para que ese enojo se desarrolle constructivamente a través de la expresión. He aquí un ejemplo: Silvio Rodríguez escribe al sentir mucho enojo, vaya a saber por quién y que hace qué cosas
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan para que no las puedas convertir en cristal. Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo. Ojalá que la luna pueda salir sin tí. Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabé la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta. Ojalá pase algo que te borre de pronto: una luz cegadora, un disparo de nieve. Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre en todos los segundos, en todas las visiones: ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda. Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz. Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado. Ojalá que el deseo se vaya tras de tí, a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
El témpano
A veces cuando pienso que todo esta perdido, voy hacia algunas formas de la muerte. Me pego un tiro con una palabra que alguna vez me fue tan transparente.
En la ternura del agua que corre, me recuerdan la llegada de unos trenes. Sales de los mares, curvas de los puertos con mujeres descalzas en el verde.
Voy hacia el fuego como la mariposa y no hay rima que rime con vivir. No te pares, no te mates, solo es una forma mas de demorarte.
En las tardes tranquilas cuando extraño todo, pienso que todo no es lo que perdí. Una rosa de feria, y aun a costa de perder se pierde pero se gana.
La lucha es de igual a igual contra uno mismo, y eso es ganarla. No te pares, no te mates, solo es una forma de mas de demorarse.
Recuerdo la quietud de la tierra, la quietud de estar adentro. Se cree mas en los milagros a la hora del entierro. Este hombre trabajó, quien escribirá su historia. La cal reseca, la viuda que sueña, los amigos que siguen igual, la gloria en zapatillas, el florero vacío. Quien sabe si se puso a pensar para que vivo. Vivo para no perder.
Aquí se habla de usar la palabra como un arma. Esto es muy propio en los poetas. A algunos podrá parecer duro, pero es una forma evolucionada de manifestar el enojo. Frente a algún obstáculo o adversidad que muchos experimentamos, automáticamente, lo que evaluamos casi inconcientemente es tratar de ver la causa de esa adversidad.
Un ejemplo: si pedimos dinero a un amigo, él nos dice que no porque no tiene. Lo que sentimos de inmediato es una frustración. Si creemos que realmente no tiene vamos a reaccionar de una manera, si creemos que tiene pero no nos quiere prestar y nos está mintiendo, la reacción va a ser otra. De manera que ante cada frustración nosotros producimos una conclusión acerca de cual es la causa que genera esa frustración, y rápidamente evaluamos. Si sentimos que hay una intención adversa tenemos una reacción enojosa. Si sentimos que no hay una intención adversa (por ejemplo: hay quienes se enojan cuando llueve, pero la mayoría de las personas cuando llueve saben que no es culpa de nadie, que nadie tiene la intención de frustrarnos, por lo tanto estamos frustrados pero no enojados). Muchas personas tienden a imaginar que sus frustraciones, de la índole que sean, se deben a alguna influencia de alguna voluntad adversa, y colocan la culpa en alguna parte. Es típico de la persona con enojo crónico estar buscando culpables permanentemente. Esas personas viven crónicamente enojadas y resentidas. Entonces se tienen que dar cuenta de eso y trabajar sobre eso.
Hay incluso personas que tienen como filosofía existencial creer que la vida es una eterna batalla en la que quien gana sobrevive y triunfa, y el que pierde es extinguido. Y es una filosofía a veces inconciente. Por tanto, el último objetivo es ganar siempre, y siempre viven en una atmósfera emocional de guerra continua. Es la filosofía de base del “marketing”. Muchos desempleados experimentan en su propia vida cómo la sociedad se está construyendo sobre esta pésima filosofía. Y por eso muchos terminan concluyendo: ‘la vida es una batalla permanente’. Pero no es así, pero así se ha planteado muchas veces.
Por eso entendemos que cuando los pueblos se enojan después de una larga trayectoria de paciencia y frustración –porque los pueblos son pacientes-, cuando se enojan y estallan es porque muchas veces se los ha puesto en situación de guerra o de batalla. Han tomado su análisis respecto de si esos obstáculos que tienen para vivir o para sobrevivir responden a una voluntad adversa, y terminan concluyendo que sí, que hay voluntades adversas que frustran su permanente anhelo de vivir. De broncas como éstas, surgen canciones como éstas ¡Menos mal que surgen canciones! ¡Menos mal que no corre sangre!
‘LA MARCHA DE LA BRONCA’
Pedro y Pablo
Bronca cuando ríen satisfechos al haber comprado sus derechos
Bronca cuando se hacen moralistas y entran a correr a los artistas
Bronca cuando a plena luz del día sacan a pasear su hipocresía
Bronca de la brava, de la mía, bronca que se puede recitar
Para los que toman lo que es nuestro con el guante de disimular
Para el que maneja los piolines de la marioneta universal
Para el que ha marcado las barajas y recibe siempre la mejor
Con el as de espadas nos domina y con el de bastos entra a dar y dar y dar
¡Marcha! Un, dos…
No puedo ver tanta mentira organizada
sin responder con voz ronca mi bronca mi bronca
Bronca porque matan con descaro pero nunca nada queda claro
Bronca porque roba el asaltante pero también roba el comerciante
Bronca porque está prohibido todo hasta lo que haré de cualquier modo
Bronca porque no se paga fianza si nos encarcelan la esperanza
Los que mandan tienen este mundo repodrido y dividido en dos
Culpa de su afán de conquistarse por la fuerza o por la explotación
Bronca pues entonces cuando quieren que me corte el pelo sin razón,
es mejor tener el pelo libre que la libertad con fijador
Bronca sin fusiles y sin bombas Bronca con los dos dedos en Ve
Bronca que también es esperanza Marcha de la bronca y de la fe…
AGUACERO DEL TRISTE
Sabiendo estoy que me moja el agüita de sus ojos
que es la ternura de su alma lloviendo según su antojo.
Me llueven sus lagrimitas, que mojan como el rocío,
cuando llora o cuando canta tiene maneras del río.
Yo soy por ser ese triste, el triste de su aguacero,
sus ojos de estar mirando me mojan como el sereno.
Un ramillete de estrellas de la noche le he cortado,
para que riegue con luz el agua que me ha llorado.
Su canto de otoño trino, es sacramento y pureza,
mi cantora llorocita lava su agua mi tristeza.
LA TRISTEZA: ¡QUÉN NO LA HA SENTIDO MÁS DE UNA VEZ!
Podríamos decir que es una emoción …¡tan sabia…! Porque si bien todo lo que veníamos conversando sobre el miedo y la ira de alguna manera nos exige una respuesta, conocer lo que nos están diciendo estas emociones y desde ahí ir adoptando posiciones, rumbos, caminos que apunten al reconocimiento de la realidad que esas emociones están captando, la tristeza, en general, nos remite a algo que ya ha ocurrido, a algo que hemos perdido. Por eso es una emoción muy sabia, es una ‘emoción abuela’. No es un dolor físico, es un dolor del alma. En general es el cierre de alguna experiencia dolorosa, frustrante, de pérdida (la muerte de un ser querido, el despido de un trabajo)
Decía Santiago Kovladof que en realidad ‘vamos muriendo todos los días un poco, y cuando morimos terminamos de morir’. Allí la tristeza es la emoción sabia que nos recuerda quiénes somos, y que nuestra existencia realmente es finita, vivimos un tiempo brevísimo, que somos un soplo, polvo de estrellas. No sé quién ni cómo ni cuando nos ha hecho creer que podemos tantas cosas, o quizá realmente es el placer de vivir que lo experimentamos con tanta intensidad que nos parece que la vida es eterna. Aunque no lo digamos así, la sentimos como si fuéramos a vivir para siempre, y fuéramos a conquistar todos nuestros sueños. Y tenemos todo tan ahí, al alcance de la mano, y de pronto ¡pum! Viene la muerte a arrebatarnos! Muerte en todo sentido: pérdidas. El tiempo que pasa y nos arrebata el sueño o las posiciones o los afectos. Lo que hoy se te da mañana ya no lo tenemos… y sin embargo no terminamos de acostumbrarnos a esta dinámica de vida, muerte y resurrección, que es una dinámica de todos los días.
Es una pena que no adiestremos a nuestros hijos y no nos adiestremos nosotros como sociedad a sentir la tristeza. Estamos acostumbrados a reemplazar la tristeza por rabia, o ansiedad, o angustia, y esto es muy malsano. La angustia es una mezcla de ansiedad y tristeza y de dolor.
Pero la tristeza tiene en sí misma un mensaje muy sabio: el calmar la ansiedad, el poder acostumbrar al corazón a esperar que el tiempo mismo y la vida curen sus heridas.
Si nosotros tenemos una visión pesimista de la vida, vamos a teñir toda la vida de tristeza. No deja de ser otra manifestación de nuestra omnipotencia: porque nos falta algo, porque algo se nos frustró, todo entonces tiene que ser pura tristeza y muerte. Y con el ego que tenemos, hasta adquirimos un tono trágico. Y muchas veces tenemos también tanta desesperanza y baja autoestima, que las tristezas que quizá están pensadas para un tiempo, las transformamos en una propuesta de vida hasta quedar agotados, o deprimidos (que obviamente ya es una situación más estructural).
¿qué podemos hacer cuando estamos tristes? Kalil Gibran decía “La tristeza es un muro entre dos jardines”
Algunos poetas nos lo cuentan cantando:
Cuando estoy triste, lijo mi cajita de música…No lo hago para nadie, sólo porque me gusta. Hay quién escribe cartas, quién sale a ver la luna… para olvidar, yo lijo mi cajita de música. Amarga es la madera del palo santo; pero es como el amor, que no huele y perfuma. Cuando estoy triste, lijo mi cajita de música. Porque te vas y vuelves, no he de acabarla nunca. Te espero, mi tristeza huele a ti, y es menuda… Tengo las manos verdes esta noche de lluvia. Baglieto-Garré
LA TRISTECITA
Sangre en el ceibal que se vuelve flor . yo no sé por qué hoy me hiere más tu señal de amor. Zamba quiero oír al atardecer , capullo de luz que quiere ser sol y no puede ser.
Ay, tristecita, tristecita igual que llovizna azul murmurándole al cañaveral.
El viento la trae se la lleva el sol , sueño en el trigal y sobre el sauzal lamento de amor. Ya Siento llegar del cerro su voz , pañuelo ha de ser y lo he de prender sobre el corazón.
Lao Tse dijo “Experiencias de la historia han demostrado que lo débil y lo tierno vencen lo duro y lo fuerte”
Si no fuera así, estaríamos frente a un contrasentido, a una sinrazón. Señoras y señores, aquí les presento a…
¡LA TERNURA! Y su ENOOORME PODER
Si hay algo que los seres humanos experimentamos como necesario para vivir, es la ternura. La ternura es la ‘columna vertebral’ que sostiene la vida.
El Che Guevara, -un guerrilero-, decía: “Hay que endurecerse, pero jamás perder la ternura”.
Sabater dice “EL AMOR SIN TERNURA ES PURO AFÁN DE DOMINIO Y DE AUTOAFIRMACIÓN, HASTA LO DESTRUCTIVO. LA TERNURA SIN AMOR ES SENSIBLERÍA BLANDA, INCAPAZ DE CREAR NADA. EN CAMBIO, EL AMOR CON TERNURA, ES LA FUERZA QUE VENCE AL MUNDO.”
En el pecho materno solemos absorber ternura para toda la vida y por eso solemos aguantar durante mucho tiempo a veces vivir sin ella, pero ¡cuánto nos enfermamos! ¡cuánta necesidad de percepción del amor a través de esa sutil y refinada manifestación del amor que es la ternura. Ante la ternura, ¡cuánta cosa se desfallece! ¡cuánto argumento claudica! ¡qué capacidad de convertir al corazón en un verdadero panal, y en ese sentido hay que decir, junto con Laotsé, que es lo débil y lo blando, igual que el cordero, muchas veces vence al lobo.
DESPIERTA Alejandro Filio
Despierta, son las siete y media y hay que empezar otra vez la tradición. Despierta, yo también fui presa de este mal de luchar contra el reloj.
Este milenio acaba y no es sencillo y no lo ha sido para nadie, entérate. Sólo despierta que Carlito espera y la mamá de nuevo no durmió.
Despierta, Preston y la sala no son nada si o estás alrededor. Despierta, que encontré en mi almohada para empezar de nuevo una razón.
Sé que no soy el indicado para hablarte de soñar, no hay nada que agregar, sólo despierta.
Cuando dejas tus zapatos pegaditos a los míos, no sé bien, no entiendo bien si estoy construyéndote un futuro o curándome un pasado pero sé que este cuento no acabó.
Cuando dejo mis zapatos pegaditos a los tuyos, no sé bien no entiendo bien si estoy construyéndome un futuro o curándote un pasado pero sé que este cuento no acabó. No terminó…
Despierta, que el volcán no estalla y Salinas no contó lo que ocurrió. Despierta, cortas son mis alas pero están dispuestas al amor.
Ese colegio es todo un paraíso y en el camino existen bichos y color. Sólo despierta, o hazme un lugarcito para soñar y olvidemos el reloj.
Un filósofo dice que cuando estemos frente a la muerte jamás nos arrepentiremos de la ternura. Mas bien nos arrepentiremos de la severidad. Y la verdad es que es esta la experiencia que se reproduce en muchas personas que se enfrentan a la muerte, que tienen una enfermedad terminal, o tienen un accidente, y que de alguna u otra manera están paraditos en ese límite donde la vida se extingue. Al menos tal como en esta forma la conocemos.
Es difícil describir la ternura. Es algo que embarga la piel y necesita de la piel para poder compartirse. Yoconda Velia la describe “como una gran ola deshaciéndome”. La ternura nos deshace con un sentimiento tan agradable que ella dice “es como un ruido de caracoles, un cardúmen de peces en la boca, algo de eso frágil y desnudo como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana, o simplemente una semilla, un árbol, un poco de hierba”
EN MI CORAZÓN VIVIRÁS (TARZAN) Phil Collins
como me apena el verte llorar, toma mi mano sientela yo te protejo de cualquier cosa , no llores mas aqui estoy fragil te vez dulce sensual quiero abrazarte te protejere esta fusion es irrompible no llores mas aqui estoy
en mi corazon tu viviras desde hoy sera y para siempre amor en mi corazon no importa que diran dentro de mi estaras siempre…
no pueden entender nuestro sentir ni confiaran en nuestro proceder se que hay diferencias mas por dentro somos iguales tu y yo
en mi corazon tu viviras desde hoy sera y para siempre amor
no escuches ya mas que pueden saber "que pueden saber" si nos queremos mañana y hoy entenderan lo se….
talvez el destino te hara pensar mas la soledad tendras que aguantar
entenderan lo se….lo haremos muy juntos pues!
en mi corazon creeme que tu viviras estaras dentro de mi hoy y por siempre amor
tu en mi corazon si en mi corazon no importa que diran no sufras mas dentro de mi estaras estaras siempre
aqui siempre para ti estare siempre siempre y por siempre
solo mira a tu lado solo mira a tu lado solo mira a tu lado yo estare siempre!!!!
DÉJAME SENTIRTE
Dejame despertarte con un beso en la verde mañana que te espera
dejame celebrar la primavera en el divino largo de tu cuerpo.
Dejame recorrer ese Universo que conozco sin limite o frontera
dejame descanzar sobre tu pecho que calienta mi piel como una hoguera
Dejame repasar tus accidentes detenerme a palpar cada medida
humedecer tus ojos y tu fuente y penetrar al fondo de tu vida.
Dejame demostrarte que diez noviembres purifican el alma y el deseo
que al abrazarte bajo mi cuerpo tiembles y relajado en paz me duerma luego
Dejame al despertar tener la dicha de hablar y compartir nuestros anhelos
y en la verde mañana que termina volver a repetirte que te quiero
Dejame sentirte como siempre amor
y saber que el tiempo no mata esta pasión
Sentir que aunque pasa el tiempo nos amamos
dejame sentirte tuyo dejame sentirte mia
Dejame recorrer ese Universo que conozco a perfección
celebrar la primavera y en la entrega darle rienda suelta a la pasión
Que el tiempo pasa de prisa… de prisa… de prisa
y lo que me mantiene vivo y con sentido es tu amor y tu sonrisa
y ahora dejame sentir…dejame sentir amor
Compartir nuestros anhelos
nuestros sueños, caricias y fantasias
abrirle al amor la puerta igualito al primer día
Gilberto Santa Rosa
Hay emociones desafiantes, las hay destructivas, o lascerosas… Lo que pasa es que así como no tenemos sensibilidad para detectar emociones como la tristeza o el miedo o la ira etc, también nos vamos anestesiando al placer. Y son muchas las fuentes de placer: el estar vivo. Hay que poner en juego el desafío de la pérdida de la propia vida para darse cuenta de cuánto placer es vivir. Básicamente la vida es placer puesto que todas las células están permanentemente trabajando para ello, de manera que tendrá que haber un estímulo muy fuerte, hasta orgánico, para seguir viviendo. Y los placeres más intensos tienen que ver siempre con un ‘otro’, como si la vida misma nos hubiera puesto una pauta, una brújula para de alguna manera recordarnos que así como a las amenazas tremendas que soportamos cuando la especie aparece sobrevivimos aliándonos, cooperando entre los hombres. La alianza ha sido el motor, la fortaleza, el ímpetu, y creo que la inteligencia va en segundo lugar de importancia. O en todo caso, una cooperación inteligente. De la misma manera estamos prendados de esta vivencia extática (éxtasis: estar fuera de uno mismo) que por algunos instantes –segundos, minutos, y ojalá sea durante mucho tiempo en la vida-, nos borra ese malestar de identidad separada y nos introduce en el placer de ‘sentirnos uno’ con el otro. Jesús lo dijo: “…dejará el hombre a su padre y a su madre y serán una sola carne…”. Tenemos un rumbo. De alguna manera, el deseo está prendado allí.
Juan Luis Guerra lo describe hermosamente
CUANDO TE BESO
Cuando te beso, todo un océano me corre por las venas, nacen flores en mi cuerpo cual jardín, y me abonas y me podas soy feliz , y sobre mi lengua se desviste un ruiseñor, y entre sus alitas nos amamos sin pudor, cuando me besas.. un premio Nóbel le regalas a mi boca.
Cuando te beso, te abres y te cierras como ala de mariposa, y bautiza tu saliva mi ilusión, y me muerdes hasta el fondo la razón, y un gemido se desnuda y sale de tu voz, le sigo los pasos y me roba el corazón.
Cuando me besas, se prenden todas las estrellas en la aurora, sobre mi lengua se desviste un ruiseñor, y entre sus alitas nos amamos sin pudor, cuando me besas.. un premio Nóbel le regalas a mi boca. Cuando te beso.. tiembla la luna sobre el río y se reboza
EL PLACER no solo tiene que ver con lo erótico, con el placer de la pareja, que obviamente es una experiencia cumbre. Hay otras.
Imaginemos que somos olas, que de alguna manera nos vamos formando como tales en las aguas bajo nuestros pies, que se van moviendo de manera tal que nosotros podamos comenzar a nacer como olas. ¡qué alegría cuando sentimos que vamos tornando nuestra cabeza en espuma y sentimos la hermosura y la fuerza de ser olas…y comenzamos a alegrarnos también porque vemos otras olas a los costados, y nosotras somos como ellas o quizá más grandes. ¡qué lindo que es ser ola y andar por allí, por la superficie del mar y erguirnos por encima de la chatura de la nada, adquirir identidad, tener alma de ola…ser traslúcidos y al mismo tiempo tener forma…! Pero andando el tiempo…o los kilómetros…comenzamos a percibir en el horizonte un murallón de piedras. Y vemos una espuma blanca que sube estrepitosamente cuando allí las olas se estrellan, y advertimos con bastante horror que nuestras hermanas olas, al adelantarse, se rompen y dejan de ser tales…es el fin: experimentamos miedo, bronca, tristeza. No podemos dejar de ir hacia ese murallón, y sabemos que nuestro desenlace es final. Esa es una historia.
La otra historia es la de la ola que disfruta enormemente su identidad como tal, pero en la marcha descubre, sobre todo viendo morir otras olas, que en realidad…es agua. Y que al estrellarse contra las rocas, o bien al morir lánguidamente sobre una playa, no hace más que cambiar de forma, porque ella es agua. Agua que hoy tiene esta forma y mañana tendrá otra.
Hay un placer muy grande, muy profundo, susceptible de acompañar. Desde la sencillez de un desayuno hasta los grandes acontecimientos de nuestra vida. El placer de darnos cuenta de que ‘somos agua’, y si cambiamos de forma, y si perecemos en alguna playa o nos estrellamos contra alguna piedra, en realidad, solo cambiaremos de forma. Somos agua, hoy en forma de ola, mañana vapor, nube, lluvia, río…pero…¡qué gozo ser agua!
LA VIDA ES BELLA – CON NOA Yo al verte sonreír soy el niño que ayer fui Sí yo veo por tu sueños el miedo no vendrá y así sabrás lo bello que es vivir Caen mi lagrimas al mar , tu no me veras llorar Y es que son tu alegría amansa mi dolor y así yo sé lo bello que es vivir
Sí mi corazón siempre estará donde este tu corazón Si tu no dejas de luchar Y nunca pierdas la ilusión nunca rindes que al final habrá un lugar para el amor Tu no dejes de jugar. No, nunca pares de soñar Que una noche la tristeza se irá sin avisar Y al fin sabrás lo bello que es vivir
Participan los oyentes
– Vengo de vivir situaciones muy duras en la vida: fui muy enferma de chica y acumulé muchos miedos. Fui muy sobreprotegida y mis miedos, mis fobias, tenían que ver con la pérdida de los afectos. Miedos que después compartí con quien fue mi compañero de camino hasta hace 4 años. Por los miedos creo que se disuelve mi matrimonio, creo que mi compañero de ruta está muy enojado por sus miedos, él ha volcado sus miedos en mi, yo he perdido mis miedos. Después que ‘casi muero en el intento’ de superar mi separación, he perdido muchos miedos. Gracias a Dios no tengo demasiado resentimiento
GL: cuando uno toca heridas que han estado guardadas durante mucho tiempo produce mucho dolor. Pero debemos tratar de que no se agrande, por miedo, la experiencia del dolor: duele y mucho, mucho, mucho. Es normal que así sea. No pensemos que por este dolor vamos a dejar de vivir. Seguramente si lo transitamos lo vamos a superar, vamos a perdonar, vamos a poder reconciliarnos con esa parte de la historia y vamos a aprender muchas cosas sobre el alma humana
– Yo siento miedo, pero un miedo lindo, Una inseguridad que me fortalece. Tengo 16 años. Me estoy sintiendo llamado a ser sacerdote y siento una confusión inexplicable. Ojalá muchos jóvenes sientan la confusión que siento yo
GL: A veces sentimos el miedo del desafío. Tiene un gustito…diríamos ‘estimulante’
– Me pongo triste cuando veo que mis hijos canalizan el enojo con destrucción. Por ejemplo, uno de ellos, estuvo muchas horas trabajando con la computadora, a la hora de imprimir no funcionó la impresora, y la tiró al suelo, la rompió.
GL: Empecemos por lo más chiquitos: que busque la forma de reponer la impresora. Son caminos para que él aprenda a lidiar con sus enojos. Y nuevamente repito: no ponerse a ver ‘por qué será’. A veces vamos muy rápido a buscar la causa y no compartimos la tristeza Paremos un poquito con la búsqueda de las causas. Empecemos a dialogar con las emociones
– Siento que hay ‘emociones en cadena’: el miedo es seguido por la tristeza, y a su vez eso desencadena otras emociones. Con la tristeza…yo no tengo ‘mi cajita de música’, pero ‘cuando estoy triste, me siento frente al Santísimo y siento como El va curando en parte.
GL: Obviamente, lo de la cajita de música es una metáfora. La de palo santo que el poeta describe, perfuma. Y a mi particularmente, es real que el perfume de palo santo hace bien para la tristeza.
“Cómo estar triste, si Tú me dices en lo más profundo de mi alma
‘sean benditos los tristes y afligidos porque el Reino de Dios les dará calma’
¿Cómo no comprender tal enseñanza cuando mi cuerpo quiere vencer mi alma
Con dolores carnales que me agobian, con los espirituales que me asaltan?
Sé que Tu estás ahí, con un abrazo, apretando la cruz de mi madero
Entonces río con un reir distinto, porque el sufrir, es gozo verdadero
TODAS LAS EMOCIONES TIENEN, COMO EN LA MÚSICA, UNA NOTA PARTICULAR
QUE COLABORA A LA SINFONÍA DE LA VIDA
ESCUCHA HERMANO LA CANCION DE LA ALEGRIA EL CANTO ALEGRE DEL QUE ESPERA UN NUEVO DÍA VEN , CANTA, SUEÑA CANTADO, VIVE SOÑANDO EL NUEVO SOL EN QUE LOS HOMBRES VOLVERAN A SER HERMANOS. SI EN TU CAMINO SOLO EXISTE LA TRISTEZA Y EL LLANTO AMRGO DE LA SOLEDAD COMPLETA,
VEN , CANTA, SUEÑA CANTADO, VIVE SOÑANDO EL NUEVO SOL EN QUE LOS HOMBRES VOLVERAN A SER HERMANOS. SI ES QUE NO ENCUENTRAS LA ALEGRIA EN ESTA TIERRA BUSCALA , HERMANO, MAS HAYA DE LAS ESTRELLAS, VEN , CANTA, SUEÑA CANTADO, VIVE SOÑANDO EL NUEVO SOL EN QUE LOS HOMBRES VOLVERAN A SER HERMANOS.
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