¡Oh Purísima Virgen María, que en el misterio de la encarnación fuiste hecha por el Espíritu Santo verdadera Madre de Dios, ruega por nosotros!.
¡Oh Purísima Virgen María, que estando en oración con los Apóstoles, en el Cenáculo fuiste inundada por el Espíritu Santo, ruega por nosotros!
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu, para darnos nueva vida.Y renovarás la faz de la tierra.