02/11/2018 Desde la propuesta evangelizadora de los días viernes en el ciclo “Compartiendo la fe con alegría”, Pablo Alois, catequista e integrante de Alpha, nos invitó a reconocer en la figura de la Virgen de Guadalupe una gran fuerza de anuncio y un testimonio de misión.
¿Alguna vez experimentaste como María de Guadalupe, la alegría de compartir la fe con los demás? Con esta pregunta abrió Pablo el diálogo, a lo que agregó: “María de Guadalupe, es el ícono evangelizador, ya Juan Pablo ll desde Iglesia en América, compartió la iglesia en América tiene que hablar cada vez más de Jesucristo, volviendo la mirada a María de Guadalupe, el rostro mestizo de la virgen de Guadalupe, fue desde el inicio un símbolo de inculturación del cual ha sido estrella y guía”.
“Esta advocación latinoamericana es todo un camino, a partir de su rostro mestizo y de toda la simbología que la rodea, María nos muestra como ese evangelio asume el lenguaje y la manera de entender de la cultura de los pueblos, logrando así llevar la evangelización a un plano novedoso. Ella logra encarnar el evangelio en la cultura, el rostro mestizo nos habla del fenómeno de la encarnación del evangelio”, expresó Pablo dando cuenta de la fuerza que el lenguaje que se desprende de esta imagen tiene un sentido catequético y profético para América Latina.
La fuerza del anuncio y su mensaje queda reflejada según Pablo, en la imagen de San Juan Diego quien desde su sencillez y la humildad propia de su pueblo entiende el mensaje: “María en Guadalupe hace carne el evangelio en su piel y lo comparte de manera que Juan Diego, el indiecito pudo comprender todo aquello que él le decía”.
Si querés escuchar la nota completa, adjuntamos el audio del ciclo.
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