28/11/2018 – Compartimos estas palabras nacidas de un alma que, en medio de su soledad, busca poner en Dios su esperanza:
“Tengo un corazón y vivo en una casa
y la puerta está abierta de par en par;
pero ¿de qué sirven corazón y casa si todo está vacío?
Detrás de mis persianas se detuvo la vida;
los días van veloces y las noches se alargan hasta siempre.
Es la hora solemne de las preguntas graves.
Sin puerta y sin caminos se ha quedado el pasado;
salvaje está el jardín, mas nos sobran sonrisas;
y si no tengo llave es porque quiero
que mi casa la sientan todos suya.
Señor, Tú eres mi puerta y Tú eres mi camino.
Se cansa de latir mi corazón,
pero el alma está alerta.”
(Antonio Alonso – Bienaventuranzas del atardecer – Ediciones Paulinas)
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS
30/04/2024 – Ana María nos relata el trabajo intenso de duelo que realizó por la muerte de su pequeña hija…
30/04/2024 – La Cámara de Diputados le dio media sanción, en general, al proyecto de “Ley Bases”. La iniciativa del…
29/04/2024 – Moisés cuidaba las ovejas de Jetró, su suegro, sacerdote de Madián. Una vez llevó las ovejas muy lejos…
29/04/2024 – En el Evangelio del día 𝗦𝗮𝗻 𝗝𝘂𝗮𝗻 𝟭𝟰,𝟮𝟭-𝟮𝟲, el Señor nos invita a reconocer que somos morada de…
02/05/2024 – Las nuevas líneas de crédito hipotecario anunciadas la semana pasada representan una oportunidad para quienes buscan comprar, refaccionar…