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17/04/19- Gimnasia deportiva, fútbol, batería, inglés, natación, artes marciales, y la lista sigue. ¿Hasta cuándo es positivo y cuándo se convierte en un problema que los chicos estén tan ocupados? Desde siempre los papás buscan cómo estimular a sus hijos y las actividades extra programáticas son una muy buena opción. El problema, es que una agenda cargada puede convertirse en algo contraproducente para los chicos. Hay una línea muy delgada entre ofrecerles a los niños una infancia enriquecida, y cargarlos de actividades que los deja agotados, física y mentalmente.
¿Dónde trazamos la raya?
Si bien es cierto que las actividades extracurriculares son positivas, lo son mientras los chicos disfruten de estas actividades. Hacerles hacer cosas que no les den placer, sólo para mantenerlos ocupados no es beneficioso para su desarrollo. Y después nos preguntamos por qué están estresados, angustiados o contestan mal. ¡Están cansados! A mi criterio, la mejor agenda de un niño es la que combina actividades planificadas, con actividades espontaneas o al menos no planificadas de manera regular, es decir que inviten a un amiguito a jugar a sus casas, un encuentro espontáneo, andar en bicicleta, leer un cuento, etc.
¡Cuidado con la tentación de la pantalla!
Si el tiempo libre es solamente utilizado para sentarse por horas frente a una televisión, computadora, tablet o celular, estamos generando un problema mayor: el de la dependencia. La cantidad de horas frente a la pantalla es otro tema no menor. La enorme cantidad de tiempo que los niños pasan frente a las diferentes pantallas podría ocasionar daños en su salud física y emocional, afectando, inclusive, las relaciones sociales. La recomendación para niños menores de dos años, es no pantalla.
Pero… ¿Cuándo es mucho?
No hay una cantidad de horas sugeridas para las actividades extra programáticas. Depende de cada niño, de qué le gusta y qué lo apasiona. Pero sí hay algunas alarmas:
1: Si lo ves muy disperso, se olvida de las cosas. 2. Si se queja de dolores de cabeza, sueño, u otras dolencias. 3. Si pone excusas para no ir a esa actividad. Pierde el placer de hacer lo que le gustaba. 4. Si está más ansioso que lo habitual. 5. Si su vida social empieza a decaer o deja de conectarse con sus amigos tanto como antes. 6. Si hay cambios en la escuela (ausentismo, notas bajas, se olvida de hacer los deberes, etc) 7. No sabe qué hacer con su tiempo libre. La imaginación se tiene que entrenar como cuando uno va a un gimnasio. Necesitamos que se aburran para poder desarrollar su creatividad, la resolución de problemas, y el desarrollo social. 8. Cuando no tiene tiempo de aburrirse porque se la pasa en el auto/colectivo o en la actividad! 9. Tiene problemas para conciliar el sueño. 10. Sus propios perros le ladran porque no lo reconocen!
Por otro lado, es necesario que los chicos se aburran de vez en cuando. Si siempre están ocupados o sobre-estimulados con la televisión, las consolas de juego, sus computadoras, sus celulares, o saturados de actividades ¿cuándo van a desarrollar su creatividad? Necesitamos que se aburran para ver qué sale de ese aburrimiento. El aburrimiento, bien manejado, puede ser el comienzo de la creatividad.
@LauraLewinOnline
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