06/07/2019 – La hermana Alicia Félix es una religiosa de la congregación misionera de las Siervas del Espíritu Santo que fundó en el 2010 el hospice La Piedad de Esperanza (Santa Fe) y lo dirige actualmente. En el año 2016 fue elegida “Abanderada Solidaria de la Argentina”, premio que reconoce a aquellas personas que se destacan por su dedicación a los demás.
“Soy entrerriana, nací en La Paz pero con mi familia vivimos muy poco tiempo allí. Después nos trasladamos al barrio Colón de la capital cordobesa y luego a José De La Quintana, cerca de Anizacate. Y cuando estaba en mi adolescencia nos fuimos a la ciudad de Córdoba. Allí mi lugar de pertenencia fue la parroquia Cristo Redentor” rememoró. También dijo: “En mi familia somos cuatro, mis padres y me hermana mayor. De mi infancia recuerdo que tuve una experiencia de pueblo chico en José De La Quintana”.
De su experiencia misionera en África manifestó: “Cuando estaba allá valoré mucho el consejo que me diera monseñor Alfredo Disandro, quien fuera obispo de Villa María, quien me indicó que terminara la carrera de medicina. En Ghana mis estudios me sirvieron de mucho para poder ayudar a tantos hermanos que lo necesitaban. Estuve poco tiempo pero pude colaborar con la salud en la zona de monte, en el noroeste de Ghana. Ahí estaba en un hospital de campo sin electricidad ni agua potable”.
El Hospice La Piedad de Esperanza abrió sus puertas en 2010. En este cálido lugar se brinda atención a pacientes terminales sin contención familiar o económica que viven la última etapa de sus vidas dignamente y donde se les brinda cuidados que van desde el control de los síntomas físicos de la patología, a la solución de problemas psicológicos, sociales, familiares y espirituales, dándoles la posibilidad de una muerte digna. La hermana Alicia destacó que “la casa se sostiene íntegramente gracias a los aportes, en dinero o materiales, mensuales o extraordinarios que hacen personas en su mayoría, instituciones y empresas, de corazón grande y generoso, que comparten el anhelo de paliar la situación económica y social”. La religiosa manifestó además: “El Hospice La Piedad es un un lugar hermoso por donde han pasado 355 personas”.
Finalmente, la hermana Alicia rezó la tradicional oración de san Francisco de la paz:
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Señor, que yo no busque tanto ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
Amén.
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