30/01/2020 – En Argentina, la situación concreta más dolorosa -y escandalosa- en estos días, está en el norte del país, en Salta, en el Chaco salteño, donde han fallecido seis niños, de la etnia wichí, pero tan argentinos como cualquiera de nosotros, por causas relacionadas con la desnutrición. A raíz de esto, las autoridades políticas declararon la emergencia social y sanitaria.
El actual gobernador de Salta Gustavo Sáenz (el anterior, Urtubey, se fue a vivir a España con su nueva esposa y su hijo más pequeño) estableció por decreto que están en situación de emergencia Orán, San Martín y Rivadavia.
La emergencia tendrá una vigencia de 180 días y apunta a coordinar las acciones necesarias para dar solución a los problemas con refuerzos presupuestarios.
Afirman que hay otros siete niños en situación crítica por desnutrición. Además, en las últimas horas, una mujer de la comunidad wichí perteneciente a la misión Santa María, en Santa Victoria Este, falleció luego de dar a luz a su bebé en su casa.
La mujer tuvo complicaciones durante el parto, intentaron llevarla hacia el hospital pero falleció antes de que sea trasladada. La mujer tenía 36 años, era madre de 11 hijos, dos de los cuales habían fallecido, sobreviven 9 y este era el parto número 12, el que fue atendido por un familiar en la casa.
El gobernador salteño se reunió ayer con el intendente de Santa Victoria Este, Rogelio Nerón, para poner a disposición personas y recursos para abordar las necesidades de los pobladores de la zona. Dijeron que van a intensificar la asistencia sanitaria y la contención social en el lugar.
Además, coordinaron la distribución de agua con el municipio, para poder abastecer a las comunidades originarias de la zona.
Desde Radio María Argentina nos comunicamos con Eduardo “Lalo” Bertea, miembro del Equipo Nacional de Pastoral Aborigen en Orán Salta. Lalo hace más de 30 años que vive en la zona y es Diácono Permanente.
Respecto a esta situación, Bertea sostuvo: “Todos los años hay emergencias de este tipo. La falta de infraestructura es total, no hay personal de salud, no hay caminos”.
Lalo aseguró que “en nuestro país hay una incomprensión de lo que es la interculturalidad. Hay muchas comunidades que viven la inseguridad por la titularidad de las tierras y por la visión productivista del sistema. Ellos tienen otra cosmovisión”.
Por su parte, Hugo Jaimez, cacique de la comunidad wichi “La Cortada”, de Morillo y pastor zonal de la Iglesia Anglicana declaró a los micrófonos de nuestra emisora: “Nuestra situación es urgente y muy triste. Llegan bolsones alimentarios pero no sabemos aprovecharlos. Necesitamos la presencia de los especialistas que nos ayuden, para que vean nuestra situación como aborígenes”.
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