“María es la gran compañera de Dios”, hna. Clara Temporelli

18/03/2020 – Continuamos en el ciclo “Conociendo a María” reflexionando sobre el momento de la Anunciación que nos trae San Lucas en el Evangelio (Lc. 1, 23-38).

Con estos textos, San Lucas pretende darnos un recuerdo de la figura de María y fortalecer nuestra identidad de discípulos, de colaboradores del Dios de la vida en la historia de la Creación y constructores del Reino.

En esta oportunidad, la Hermana Clara Temporelli, profundizó en la pregunta de María «¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?» (v. 34), en la respuesta del Ángel y finalmente se detuvo en el consentimiento que da la Virgen.

“María da su consentimiento a Dios, da su ‘Sí’, un sí que no puede volverse atrás. Por eso es importante entender la realidad del ‘Sí’ de María”, señaló.

“La iniciativa fue de Dios, no de María. La iniciativa fue de Él y María, que advierte la voz de Dios para una misión, responde”.

En este acto del consentimiento de María hay que resaltar los siguientes aspectos:

– la valentía y audacia de una muchacha soltera que vive en una aldea.

– Su consentimiento es dado con independencia de pensamiento, presenta sus preguntas, se interroga en sí misma.

– Su respuesta es en soledad y con autonomía personal. El texto no refiere que María consultara con alguien antes de responder (con su padres, con José o con una amiga) sino que, en soledad reflexiva y como mujer autónoma, decide.

– Responde con confianza en sí misma y en Dios.

– Acepta la propuesta de Dios y persevera en esa respuesta dada como mujer madura.

–Asume el riesgo que su decisión le trae. Ella sabe bien que una mujer soltera, comprometida, que no está casada y que queda embarazada. sería apedreada por considerársela adultera. María asume ese riesgo.

-María toma una decisión madura, en fe y en confianza

-El suyo fue un acto libre, responsable y autónomo:

Libre, porque Dios no la condiciona ni se impone. Dios le hace una propuesta y espera la libre respuesta de María.

Responsable, porque no se arrepiente después de haber dado su “Sí”

Autónoma, porque como mujer madura toma sus propias decisiones ante Dios, inspirada por el Espíritu Santo.

“Por todo esto, vemos que María no es sólo la madre de Jesucristo, es la gran compañera de Dios, porque colabora con Dios en el misterio de la salvación de la humanidad”.

“María nos muestra lo que es capaz el ser humano cuando se pone en las manos de Dios”, señaló la hermana Clara y agregó:

“En este pasaje de la Anunciación vemos a María en toda su profunda y madura humanidad”.

Podés escuchar el programa completo al inicio de esta nota

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