María como madre de la humanidad

domingo, 5 de abril de 2020
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05/04/2020 – “María, Sierva de Dios y Madre de la humanidad” fue el tema abordado por el padre
Adrián Santarelli y la comunidad Belén, junto a Marcela Marengo y María Jesús Menéndez. Decía san Luis María Grignion de Montfort que “María es el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesús”. También expresaba que “a quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Virgen María” y también que “cuando el Espíritu Santo encuentra a María en un alma, se siente atraído irresistiblemente hacia ella y en ella hace su morada”.

En relación a la consagración mariana que realizan en la comunidad, Marengo indicó que Jesús quiere incluirnos a todos en su plan de salvación. Cuenta con nosotros para divulgar el Evangelio. Pero no todos tenemos el mismo papel, como dice san Pablo, hay diversos ministerios, hay diversidad de obras. Quien quiera que seamos Dios nos ha asignado un papel en este plan. Pero una ha sido el más importante : es el papel de María, que fue el de encarnar y dar luz a Cristo. Aunque María vivió una etapa mayormente oculta Jesús la reincorpora en su obra redentora en la hora más critica, en la Cruz Jesús poco antes de su muerte le revela a María su maternidad espiritual de toda la humanidad. El papel de María es dar a luz a nuevos Cristos, ayudarnos a crecer en santidad”.

Y agregó: “¿Y cómo dejamos a María cumplir con su misión? Sencillamente diciendo ´Sí` , como Ella en la anunciación. María tiene un gran respeto por la libertad humana. Pero siempre paciente, amorosa, obediente y humilde, en silencio espera que le demos nuestro sí. Consagrarse a María es nuestro permiso para realizar su obra maternal en nosotros y transformarnos en nuevos Cristos. Es ponernos en sus manos a su disposición , Ella nos guiará a Jesús. Es ver a María como nuestro modelo, para amar a Jesús como lo hizo Ella. También es proponemos un camino de 33 días, aprendiendo de 4 santos marianos: san Luis Maria Griñon de Montfort, san Maximiliano Kolbe, san Juan Pablo II y santa Madre Teresa de Calcuta”.

Por su parte, Menéndez dijo que “las consagraciones las realizamos en distintas fiestas marianas, en Lourdes, Fátima , Señora de Todos los Pueblos o la fiesta de la Inmaculada Concepción. María se hace presencia en medio de la humanidad, en medio de los pueblos, en el corazón de cada hombre y en el corazón de la Iglesia. La presencia de María no tiene tiempo y es universal, María se nos revela a través de distintas advocaciones , Las advocaciones es una de las maneras que Dios tiene de hacernos conocer su cercanía a través del rostro maternal de la Virgen. Ella se hace presente “se viste” para cada ocasión, para ser reconocida por su pueblo. Dar a conocer las advocaciones es también dar a conocer el corazón de María”.

Y añadió María Jesús: “La Virgen María caminó desde el principio con la humanidad, Ella es nuestra Madre. La vigencia se hace presente María Mediadora, se nos ha revelado a lo largo de la historia de muchas maneras Hoy en este tiempo particular que vivimos, en este tiempo de purificación que atravesamos, los mensajes de la Virgen nos guían, nos interpelan, y acompañan porque ella siempre hablo desde el corazón del Padre al corazón de cada hombre. La Virgen siempre está cerca de su pueblo y elige a los mas sencillos para comunicarse. La Virgen camina con nosotros, derrama incesantemente la cercanía del amor de Dios , comparte las historias de cada pueblo. Cada santuario es tierra sagrada donde se derraman sus gracias”.

Por último, el padre Santarelli explicó la modalidad de los retiros llamados “Sanando en los brazos de María”: “Es un retiro de sanación donde proponemos recorrer con María nuestra propia vida en su propia vida. Queremos que María nos lleve a un encuentro con Jesús y con nosotros mismos. La invitación a poder ahondar en la propia vida ( sanación desde el vientre materno) y la propia experiencia de dolor y de sanación . Esta vez ir al corazón de la mano de María pidiéndole al Señor que nos muestre la herida y entregándosela a su misericordia, que todo lo sana , que todo lo transforma.