Cuerdas Azules y Blancas para acompar a personas enfermas

lunes, 27 de abril de 2020
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27/04/2020 – Esta vez, el programa ¨Bien de paz¨ giró en torno al acompañamiento a las personas enfermas y cómo esto se canaliza en la Comunidad Belén desde las Cuerdas Blancas y Cuerdas Azules. “La idea es que un joven acompañe a otro joven, desde su espontaneidad, desde su propia fe, y partiendo desde el amor. En el caso de los azules, son jóvenes que utilizan una pulsera de ese color que marca el compromiso que tienen con una persona que está enferma y que los moviliza a seguir acompañándolos. La cuerda azul tiene que ver con el manto de la Virgen María para los católicos y, además, alude a los Cascos Azules, que luchan por la paz”, explicó el padre Adrián Santarelli quien agregó que cuando se suman personas que no son jóvenes se transforman en Cuerdas Blancas.

“Cuerdas es un grupo de laicos interreligioso que se comprometen a acercar a Dios a los enfermos con una visita periódica, a través de padrinazgos. También con oración y asistencia en general. El símbolo de la unión con el enfermo se representa con una cuerda entre el enfermo y el padrino”, sostuvo el padre Santarelli. Decía la santa Teresa de Calcuta:“Que nadie venga a ti sin irse mejor y más feliz”. En ese marco, Juan Leguizamón, de las Cuerdas Blancas, contó cómo se forman los “cuerdas”, qué servicio prestan a la comunidad y cómo es la escucha al enfermo. “Los Cuerdas Blancas nos orientamos más a la visita de enfermos mayores y de manera particular a casas, clínicas y hospitales. Muchos de los enfermos son casos terminales. El desafío de cuerdas es que se propague y difunda este grupo en todo el mundo, para que al lado de cada enfermo haya un Cuerda acompañándolo. Se han realizado talleres sobre acompañamiento a enfermos, con el propósito principal de estar preparados para el contacto y la relación cercana con ellos, vínculo de amor imprescindible. Los talleres fueron dados por médicos, enfermeros, especialistas en pacientes terminales y ministros de la escucha”, dijo Leguizamón.

Por su parte, Carolina Biset destacó que “los Azules nos orientamos más a las visitas masivas y al acompañamiento a niños y jóvenes. El primer contacto se trata de hacerlo a través del arte, la música y del juego. Eso es fundamental. La reacción que tienen los chicos al conocernos varía . Los más chiquitos enseguida se prenden a jugar”.