13/05/2020 – Vivimos en una sociedad consumista por naturaleza, que mide los triunfos por la cantidad de bienes que se poseen; y parece ser que no aprendemos la mayor lección de vida: no necesitamos ni las tres cuartas partes de lo que tenemos.
Con la cuarentena nos dimos cuenta de que es posible llevar un estilo de vida más simple, austero, espiritual y amigable con el medioambiente, en definitiva, que para ser felices necesitamos muy poco. ¿Podrías vivir con menos cosas? ¿Te animarías a deshacerte del resto?
En diálogo con Radio María Argentina Daniel Emmerich, biólogo, de formación franciscana integrante del grupo “Hermanos de la Tierra” que propone dar respuestas a la Vida amenazada reflexionó al respecto y dijo: “Este virus nos ha hecho mirarnos en otros espejos, el asunto es si seremos capaces de que, todo esto que pensamos ponerlo en práctica”.
Emmerich aseguró que, el afán por cosas que no se necesitan tienen que ver “con una cuestión muy humana que es esto de “tener seguridad”, esto por un lado, pero también hay una construcción del sistema donde se nos fue sofisticando la vida, donde se nos planteó la ideal del “compra, use y tire”.
Finalmente, el entrevistado aseguró que no es necesario escapar a esta tendencia sino que es necesario enfrentarla “para descontruír, hay que desaprender este modo de ser y de estar en este mundo que es insostenible”.
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