18/06/2020 – En la Argentina se necesitan más de 4 mil transfusiones por día, ya que los componentes sanguíneos son requeridos en múltiples situaciones por lo que se trata de un recurso altamente valioso y que representa un gesto invaluable.
En el contexto actual de la pandemia, una de las tantas consecuencias indeseadas del COVID-19 fue la caída de la donación de sangre.
Al respecto, y en diálogo con Radio María Argentina, el doctor Natalio González Silva, miembro del Banco de Sangre de la Universidad Nacional de Córdoba explicó: “En Argentina debería donar, aproximadamente, el 4 o 5% de la población para que nosotros fuéramos autosuficientes en sangre. ¿Que significa esto? Que no deberíamos pedir sangre ante ninguna necesidad. Lamentablemente, ese numero es muy bajo hoy ya que llegamos casi al 1,5% de las donaciones”.
El medico aseguro que “durante la pandemia, la donación de sangre se redujo entre un 70% y un 80% el numero de donantes (…) Con el correr de la pandemia, los bancos de sangre se fueron adaptando y comenzaron a poner todas las medidas de bioseguridad correspondientes y se recuperaron algunos donantes pero sigue siendo insufciente”.
En tanto, el plasma es un componente de la sangre que, en este contexto de pandemia, es sumamente valioso, fundamentalmente el plasma de la sangre de aquellas personas que han padecido Coronavirus y se han recuperado.
El plasma que donan aquellos que tuvieron Covid-19 se utiliza para el tratamiento de pacientes con diagnóstico de coronavirus agudo y para la fabricación de inmunoglobulinas enriquecidas.
El doctor Gustavo Visintín Jefe de departamento del Sistema Provincial de Sangre detallo: “El plasma es una inmunidad pasiva. Se administra al paciente en periodo agudo los anticuerpos neutralizantes que otro paciente que tuvo la enfermedad creo y, esos anticuerpos son como soldados que van a luchar la batalla. Esos anticuerpos captan el virus y lo neutralizan. No es una vacuna, no previene pero ayuda a la recuperación del paciente”.
El facultativo también subrayó que “el plasma que se reserva para dos metodologías: una es para la planta de homoderivados que va ha producir una inunoglobulina y otra parte del plasma se guarda para ser transfundido directamente al paciente”.
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