27/08/20 – En el último programa de “Palabras Jovenes de Grandes Hombres” junto al padre Alejandro Nicola y la compañía de Augusto Carranza recapitulamos sobre los programas anteriores: la actitud Cristiana frente a los enfermos y moribundos, la muerte, la esperanza, el entierro de los difuntos, la vida eterna y la resurrección de la carne. Esta noche reflexionamos sobre Cristo médico, ¿como es presentada la enfermedad en la biblia? como signo de castigo y de maldición.En las primeras páginas del Génesis luego del pecado se dice a Eva “parirás con dolor” ya que se tomaba la muerte y enfermedad como un castigo. Aquellos que portaban una enfermedad se les decía: algo habrán hecho por eso sufren sus castigo.
Debemos tener en cuenta que la medicina no era una ciencia en ese entonces, la religión sufría el carácter de la salud en la gente, luego fue tomado como una discriminación religioso normativa.Las personas que sufrían hemorragias o manchas de la piel eran excluidos lejos de sus familias pero ya en el nuevo testamento Cristo inaugura una nueva manera de acercarse a estas personas y ayudarlas Él se acerca a cada enfermo y lo toca. Los padres de la Iglesia interpretan la acción de Cristo como una acción medicinal la sanación física es la salvación del alma.
En este encuentro realizamos la lectura de dos textos extraídos del libro confesiones por San Agustín luego el Padre Aleandro nos comparte la siguiente reflexión sobre las lecturas: el invalido es que le perdió la capacidad de estar parado que en realidad es el ser humano detrás de Dios, lo que enferma al hombres es el orgullo ese es el pecado de adán el querer dominarlo todo del hombre ha llevado a apropiarse del mundo como una cosa que puede hacer y deshacer.La mayor enfermedad es lo que corroe el alma lo que hace que el alma pierda su imagen y semejanza con Dios, podemos estar lastimados pero eso es exterior en lo interior es donde se ha enfermado la dignidad humana que desfigura lo que nos hace menos parecidos a Dios.
Dios se presenta como el pastor que cuida de sus ovejas. Todos tenemos alguna enfermedad espiritual enfermedades que nos tocan el alma y el corazón nuestra vida espiritual humana, recordamos lo que dijo San Agustin “para el médico omnipotente no hay enfermedad incurable solo ponte en sus manos déjate curar por El” debemos soltarnos en las manos del señor para poder curar nuestra alma y nuestro interior. Para finalizar el encuentro el Padre Alejandro realizó una oración en agradecimiento a los médicos y a todos los que nos acompañaron en este ciclo.
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