La comprobación de la muerte y el fin de la vida

jueves, 27 de agosto de 2020
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27/08/2020 – Esta semana, en el programa “Por la vida”,  se abordó como tema central el de la comprobación de la muerte y todos los dilemas bioéticos que rodean este tópico.

Además del equipo habitual que cada martes nos acompaña en el programa se contó con la participación especial de padre Sergio Götte, sacerdote diocesano de la Arquidiócesis de Paraná y Doctor en Filosofía con especialización en Bioética.

“Hoy es un tema que se sigue discutiendo y también es cierto el tema de la muerte sigue siendo aún un misterio, un espacio inaferrable. La muerte no se puede comprender del todo y siempre habrá preguntas en torno a esto”, comenzó diciendo el padre Göte.

En cuanto a la determinación de la muerte el padre Göte expresó, entre otros, los siguientes conceptos:

La comprobación de la muerte tiene que ver con qué es la muerte, como primera pregunta. Pero la muerte es un concepto relacional, siempre se refiere a la vida: fin de la vida, pérdida de la vida… y por eso hay que definir también qué es la vida. Y la vida nos remite a ese misterio de la vida del ser humano que no es solo materia. En este sentido, los intentos de explicación se quedan muy pobres, y no se termina de explicar, por ejemplo, la conciencia y la libertad. Y allí se ve que la vida no es solo el cuerpo, sino también el alma y  la mente.”

“El ser humano no se reduce al cuerpo y, al estar estas realidades más allá de lo material, no se pueden captar con un instrumento de medición, porque la muerte, como separación del alma y del cuerpo no se puede observar directamente. La muerte se puede constatar con signos de que se ha perdido algo y que ya no estamos frente al ser humano que vivía con nosotros, sino frente a lo que llamamos  sus restos mortales. Lo que pasa es que cuando en las terapias intensivas, por ejemplo, la tecnología interviene la tecnología interviene, nos encontramos con personas que ya tienen muerte cerebral pero que continúan con asistencia mecánica, o suministros que estabilizan, y entonces vemos un cuerpo donde el corazón late,  un cuerpo que respira… lo que es chocante en las terapias,  porque los cuerpos de los pacientes en los que ya se ha establecido la  muerte cerebral aun realizan funciones y parece que la persona esta durmiendo. Entonces se genera esta disonancia cognitiva y afectiva.”

“Ante la muerte cerebral estamos ante una realidad que  no podemos entender,  porque estamos ante alguien que aparentemente tiene signos de vida, y por eso se realizan todos estos estudios. Es importante saber que, ante esos signos que se ven a  primera vista, más allá de lo que uno pueda ver, para la determinación de la muerte se necesita precisión. No hay que guiarse por las sensaciones, hay que ser muy precisos con unos test de muerte cerebral  que nos permiten ver que estamos ante un cuerpo sin vida.”

Te invitamos a escuchar el programa completo al inicio de esta nota.