25/09/2020 – Junto al padre Mario Sánchez, continuamos aprendiendo acerca del Guión Litúrgico.
“Es un ministerio muy útil para las Celebraciones, sobre todo después del Concilio Vaticano II, cuando se propuso que las celebraciones sea activas, plenas, conscientes, fructuosas, y ésta es la función del guionista, guía o comentarista. Es una función bastante novedosa después del Concilio”.
En torno al Guión, en este programa nos centramos en la Oración Universal, conocida también como Oración de los fieles. El padre Mario explicó en detalle cómo debe ser el orden de las intenciones, como así también su estructura. Finalmente ofreció varios consejos para un mejor desarrollo en el servicio del guionista.
a) Por las necesidades de la Iglesia;
b) Por los gobernantes y por la salvación de todo el mundo;
c) Por los oprimidos por cualquier necesidad;
d) Por la comunidad local.
Sin embargo, en algunas celebraciones particulares, como confirmaciones, matrimonios, exequias, el orden de las intenciones puede referirse a esa ocasión particular.
En razón de su estructura, las intenciones suelen proponerse de tres formas diferentes:
a) «Forma plena» : “Por …, para que…” , en la cual se anuncia por quiénes se ha de orar y qué se ha de pedir para ellos.
b) «Forma parcial primera»: “Para que...”, en la cual, inmediatamente de anunciar la gracia que se ha de pedir, se dice por quienes se hace la súplica.
c) «Forma parcial segunda»: Por…”, en la cual tan sólo se anuncia por quienes se intercede.
1. Tener paciencia. No desanimarse. No todo saldrá siempre según los planes que el equipo litúrgico han preparado.
2. No sobreponerse al presidente de la celebración. Evitar los modos del show man/woman. La voz, el talante, deben ser claramente de servidor. Lo cual ya es mucha humildad.
3. El servicio a la comunidad requiere un lugar adecuado, visible, delante de todos (no una voz en off, anónima). Pero sin subirse al ambón. El ambón es el lugar reservado al anuncio de la Palabra. El comentarista ocupa un lugar adecuado entre los fieles, que, a ser posible, no conviene que sea el ambón.
4. Dar el ejemplo estando atento a la celebración en todo momento. Cuando alguien esté leyendo o el ministro diciendo una oración, o cuando se esté realizando un rito importante, no estar distraído, dando recados, buscando papeles, moviéndose de una parte a otra. Ser discreto.
5. Lo más importante de este servicio se hace antes de la celebración. Es allí, en la reunión de grupo y en los contactos que ha tenido con los responsables donde se ha previsto ya el reparto de los ministerios y el modo concreto de realizar las cosas cuando caben diversas posibilidades.
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota.
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