¿Sin amor?

martes, 12 de octubre de 2010
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¿SIN AMOR?

 

La justicia sin amor te hace implacable

 

La inteligencia sin amor te hace perverso.

 

La justicia sin amor te hace implacable.

 

La diplomacia sin amor te hace hipócrita.

 

El éxito sin amor te hace arrogante.

 

La riqueza sin amor te hace avaro.

 

La docilidad sin amor te hace servil.

 

La castidad sin amor te hace orgulloso.

 

La pobreza sin amor te hace orgulloso.

 

La belleza sin amor te hace ridículo.

 

La verdad sin amor te hace hiriente.

 

La autoridad sin amor te hace tirano.

 

El trabajo sin amo te hace esclavo.

 

La sencillez sin amor te envilece.

 

La Oración sin amor te hace introvertido.

 

La política sin amor te hace ególatra.

 

La ley sin amor te esclaviza.

 

La fe sin amor te hace fanático.

 

La cruz sin amor se convierte en tortura.

 

La vida sin amor no tiene sentido.

 

 

RODOLFO BECERRA SILVA

 

 

 

 

 

 

 

 

“La casa del afecto” Alejandro de la Hospedería San José Manos Abiertas Jujuy

 

Entre un espejo de cielo y de rocío, se me juntó la noche y la mañana, se me arrimó un pensamiento de amigos, de esos amigos que sobran cuando todo te sobra y que faltan cuando se ha perdido todo.

Con la mirada fija en la nada, viendo pasar las horas y los días sin una razón para existir, sin metas, objetivos ni esperanza, entregado a la muerte y escapando de la realidad con el alcohol y la droga…Durmiendo entre cartones, debajo de un alero, donde siempre aparecía algún compañero para compartir desgracias, soledad, frustración, perdida total de autoestima (considerándonos un gusano), y el constante autoflajelo de odiarme a mi mismo.

 

Supe hacer de un banco de plaza mi mejor departamento donde conocí el sufrimiento de esos amaneceres al aire libre en que la escarcha quemaba y hasta el más corajudo temblaba…y así los días pasaban.

Y lo peor era sufrir el desprecio. Ya mi vida era una prisión sin rejas ni guardia, prisionero del infierno, donde la muerte esperada no llegaba.

El afecto ni existía, denigrado hasta lo último y tocando el fondo más profundo, cara a cara con la muerte.

 

 

Pero algo sobrenatural sucedió en mi vida.

En aquel túnel de tinieblas se encendió la luz, apareció una esperanza guiada por Dios: Conocí esta casa donde encontré la vida; en este lugar exixte gente con alma, afecto y sobre todo ese calor de madre que es la perfecta compañía.

Me acercaron fuerzas, dignidad y esperanza, así el túnel tenebroso que mencionaba se lleno de luz. Ya no tengo que escaparme de mis ojos, ni de los ojos de los otros, porque ya no estoy solo.

Aquí puedo manifestarme a mí mismo como el gigante de mis sueños y no como el enano de mis miedos. Ahora soy un hombre con una razón por existir para mí y para los demás.

Ya no soy temeroso de ser visto o reconocido. Ahora le importo a alguien y sólo con esto recupero mis fuerzas, mis valores, la honestidad, la responsabilidad y la autoestima.

Me quiero y quiero a los demás porqie aquí afecto y amor sobran.

Se que mi vida es fugaz, pero, lo que en esta casa se hace es eterno.