Cardenal Pironio: un hombre de Dios y de los hombres

viernes, 4 de diciembre de 2020
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04/12/2020 – En “Historias de santidad” compartimos un emotivo espacio testimonial sobre el Siervo de Dios Cardenal Eduardo Francisco Pironio. Personas que lo conocieron y que estuvieron cerca suyo, en distintos momentos de su vida, nos acercaron sus vivencias.

Un padre espiritual y maestro de vida

La Dra. Silvia Correale, colaboradora permanente en nuestro espacio, desde Roma compartió que tuvo el don, “porque fue un don, un regalo, de venir a estudiar a Roma. Yo ya tenia contacto con el Cardenal por carta, y él me alentaba a venir a estudiar aquí y luego tuve la gracia de tenerlo como padre espiritual los últimos diez años de su vida. Realmente fue una escuela para mí, desde todo punto de vista. Me formó para el servicio a la Iglesia”

La Doctora Correale nos acercó además el testimonio que le enviara, para esta ocasión, el Cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida y administrador de la arquidiócesis de Caracas y que tenía una gran estima y trató de manera personal al Cardenal Pironio. Entre otros conceptos, el Cardenal Porras expresó:

“Fue ante todo un cristiano de a pie. Sencillo, noble, acogedor, fue un adalid de la ‘esperanza contra toda esperanza’…Un hombre de Dios, de profunda espiritualidad, maestro de vida, de sus muchos momentos de dificultad sacaba la lección transformadora de la Gracia. Un auténtico pastor con olor a oveja”.

Un hombre cercano y sencillo

Además, en este programa, contamos con el emotivo testimonio de la hermana María Del Socorro Tolosa, religiosa colombiana, de la Congregación Siervas de Cristo Sacerdote, quien reside en Italia y forma parte de la comunidad que residía en la casa del cardenal Pironio,  que compartían la vida cotidiana con el Siervo de Dios y que lo acompañaron durante 11 años, durante el proceso de su dolorosa enfermedad y su partida al Cielo.

“Fue una gracia muy grande. Fue alguien tan cercano, familiar y sencillo. Para él, el encuentro con una persona era un don de Dios y hacía experimentar la alegría del encuentro. Era el hombre de Dios y de los hombres. En su corazón cabían todas las personas, sin ninguna distinción. Nos sentíamos particularmente amados. Compartíamos la mesa y las oraciones con él.”

“Fue un hombre orante. Todo lo preparaba con muchas horas al pie del Sagrario Tenía algún encuentro y lo veíamos con la Biblia, de rodillas, ante el Santísimo”.

Compartimos otros testimonios que nos muestran la importante huella que el Cardenal Pironio dejó en la vida de quienes lo conocieron. Escuchamos a Monseñor Oscar Ojea, Obispo  de la Diócesis de San Isidro  y  presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, en este audio donde habla del corazón bondadoso, cercano y dispuesto a consolar del Siervo de Dios:

Por su parte, Sara Shaw, hija del Siervo de Dios Enrique Shaw, nos dejó también su vivencia, relacionada al impacto que le produjo, hace varios años,  una homilía del Cardenal y una gracia que recibió a través de estas palabras:

Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota.