15/02/2021 – En “Reflexiones de Fray Raniero Cantalamessa” compartimos una charla del Predicador de la Casa Pontificia acerca del misterio de la Transfiguración del Señor.
El sacerdote capuchino expresó que “como todos los misterios de la vida de Cristo, también la Transfiguración ha encontrado su actualización en la liturgia de la Iglesia.”
“Entre los latinos, la Transfiguración ha sido siempre vista, sobre todo, en su dimensión pedagógica: «El fin principal de la Transfiguración era quitar del corazón de los apóstoles el escándalo de la cruz, a fin de que la humildad de la pasión por él querida no turbase su fe, habiendo sido revelada a ellos anticipadamente la excelencia de su dignidad escondida» (San León Magno, Tratados 51, 3). En la espiritualidad ortodoxa, la Transfiguración es contemplada como un misterio, que tiene sentido en sí mismo, no sólo como referencia a la Pascua: «Sobre el Tabor se preanunciaron los misterios de la crucifixión, fue revelada la belleza del Reino y manifestado el segundo descenso y venida de la gloria de Cristo… Ha sido prefigurada la imagen de lo que seremos y nuestra configuración a Cristo. La fiesta de hoy revela otro Sinaí mucho más precioso que el primero» (Anastasio Sinaíta). Aquí, prevalece sobre el aspecto pedagógico, simplemente presente, el aspecto mistagógico. Jesús, en esta ocasión, es menos el maestro, que imparte enseñanzas, que el Hijo de Dios, que se revela en presencia de los suyos.“
“La Transfiguración es un nudo que reúne juntos a todos los misterios, una cima desde la cual se desemboca sobre todas las dos vertientes de la historia de la salvación, sobre el Antiguo y sobre el Nuevo Testamento. Ella realiza el pasado, la creación, con la manifestación de la verdadera imagen de Dios, el Sinaí, la Ley y los profetas, y anticipa el futuro, esto es, la gloria de la resurrección, la segunda venida”.
Si hay un momento en que Cristo aparece como «centro de los tiempos» éste es precisamente la Transfiguración. Y no sólo centro «de los tiempos» sino también «de los mundos», del mundo divino y del mundo humano”.
El Cardenal Cantalamessa basó sus reflexiones en su propio libro “El misterio de la Transfiguración: o la imagen de Cristo para el hombre del Tercer Milenio“, una serie de meditaciones y reflexiones tratando de encender la contemplación de Cristo, a la vez que resaltar desde la Biblia y Santos Padres los rastros que de Él deberemos encarnar los hombres del nuevo milenio.
Te invitamos a escuchar el programa completo en el audio al inicio de esta nota.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar | Incrustar
Suscríbete: RSS