Se acerca el fin de año y nos desordenamos con los alimentos. La comida y las emociones… ¿por qué comemos mas o menos de acuerdo a como estemos? Exámenes, trabajo, falta de tiempo… Conversamos con Claudia Fulla, licenciada en Psicología, y Carolina Dibert licenciada en nutrición.
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La alimentacion y las emociones
Mili: Queda planteado el tema respecto a la alimentación y las emociones y como van variando. Nos acompaña Claudia Fula, que es Licenciada en Psicología y también, Carolina Divert, Licenciada en Nutrición. Vamos a estar conversando con ellas.
Preguntarles esto: ¿cómo influyen las emociones en cuanto a la alimentación?
Lic: es muy frecuente confundir, el hambre emocional, con el hambre del organismo. Entonces comemos por otras razones y motivos. A veces comer por hambre parece una idea que es muy racional y comemos, porque estamos ansiosos, comemos porque estamos tristes, comemos por otros motivos que se confunden con el hambre que se siente en el estómago, que es el hambre, al cual verdaderamente tendríamos que responder, con comida o con alimento. Y esto vine muchas veces desde la infancia, desde niños. Un aprendizaje que se ha dado, desde chico y que cuesta identificar cual es en realidad el motivo. Identificar la tristeza, identificar la alegría, poder distinguirlas, cual es la necesidad real que estoy teniendo, en este momento. Y de ahí viene esta confusión.
Lic: podemos decir que el hambre emocional, es cuando comemos buscando satisfacer una necesidad que no es hambre físico. Que es necesidad de otra cosa.
Mili: Y por ahí encontramos en la comida la respuesta, que quizás estamos buscando.
Lic: o no, que la tapamos. Lo que si podemos decir que el hambre emocional es una necesidad que nos sirve para darnos cuenta que algo nos pasa, algo que a veces nos damos cuenta o no ¿qué es? Podemos ponerle palabras, ver en éste hambre emocional, nos da una señal de nuestro interior, que nos está diciendo, algo pasa. Hambre no es, otra cosa. Es una señal física que está en el estómago, que también tenemos que aprender a escuchar, que descubrir, porque muchas veces estamos tan lejos de las señales de nuestro cuerpo, que nos olvidamos. O pasan las horas y no las sentimos, no comemos cuando realmente lo necesitamos. El hambre nos está diciendo que hay una necesidad del cuerpo de reponer energía, por eso es tan importante empezar a escuchar al estómago, y responder comiendo.
Mili por ahí nosotros, dentro de la rutina diaria, están estipuladas las comidas diarias, pero cuando pasa que comemos en diferentes momentos, o que no nos dimos cuenta de la hora de comer y se pasó, deberíamos comer cuando sentimos hambre o respetando estos horario.
Lic Totalmente, cuando sentimos hambre. Justamente por esto de ponernos horarios o responder ya a una organización nos alejamos a la verdadera señal de hambre, de la verdadera necesidad y ahí es donde empieza el lío.
Leo cada uno puede tener un reloj biológico diferente, más allá de las convenciones que dice: desayuno, almuerzo, merienda y cena o hay algo más o menos común a todos.
Lic por lo general, la necesidad de todos, el cuerpo responde a las cuatro comidas diarias, más o menos cada cuatro horas, se terminan los depósitos de energía en el cuerpo y necesitamos reponerlos comiendo. Entonces sí estaría bien esto, del desayuno, almuerzo, merienda y cena. Pero estos horarios de comer necesitamos que coincida con el hambre real, física y no el hambre emocional.
Mili respecto a las emociones: ¿qué es lo que generan las emociones que nos lleven a comer?
Lic Hay una asociación que se da, desde muy temprana edad, desde la niñez. La alimentación es una de las relaciones primarias, pues el bebé y la mamá se relacionan a partir de la lactancia, y es un vínculo de traspaso de emociones, de amor, de vivencias y de ahí viene esta intima relación. Y muchas veces cuando hubo una sobre alimentación o cuando hubo satisfacción de las distintas necesidades del niño, siempre relacionadas al alimento o cuando hubo una falta de alimento, por negligencia también, entonces ahí es donde empieza todo esto de, confusión.
Leo: puede ser que se de con determinados tipos de alimento, por ejemplo, yo tengo una amiga que siempre que se deprime, se come tres kilos de helado.
Lic sí totalmente. Ocurre que a comida, puntualmente: las harinas, el azúcar, las grasas, el chocolate y por supuesto , todos los alimentos elaborados con estos nutrientes, llegan al cerebro de tal manera que lo notamos como una gratificación, un alivio, un placer, entonces, claro! cuando tenemos una emoción negativa o a veces no! Puede ser también un tipo de emoción que nos produce incomodidad, buscamos estos alimentos, porque estos alimentos, nos alivian de alguna manera.
Mili: sin querer dar un juicio, si está bien o mal, por que pasa y uno no lo piensa mucho, ¿es lo ideal o no? O que sería lo ideal?
Lic: lo que pasa es que, lo que vas a encontrar cuando vos respondes a una necesidad que es emocional con un alimento es, un alivio. Y como alivio es momentáneo, es pasajero. La necesidad, va a seguir estando y vas a tener un problema doble, porque vas a tener el problema que no respondiste, esa insatisfacción de la necesidad que en realidad era, por ejemplo: una depresión que abría que ver de donde viene, qué es lo que le pasa, que es lo que necesita realmente, y vas atener el problema de sobre peso, porque están los tres kilos de helado, que a lo mejor en ese momento, le calma , le alivio, le trae un poco resatisfacción, pero después que eso pase , enseguida nomás, va a volver a tener el problema que causó su depresión sumado al sobre peso y a todo las enfermedades que esto acarrea. Entonces no es para decir que está bien o que está mal, sino que no estoy satisfaciendo la necesidad que tengo, no estoy respetándome, no estoy escuchándome. Lo más sano sería poder darme cuenta que es lo que necesito, si es comer, como o si necesito resolver un problema lo resuelvo. Y poder buscar la manera más directa de resolver ese problema, con la herramienta adecuada. Y hacia eso apuntamos, trabajando. Nosotros decimos como es la forma de trabajarlo.
Esto se aprende, es un aprendizaje. Son hábitos, al ser hábitos, son aprendidos, en nosotros está la posibilidad, de reaprender, nuevos hábitos que sean más sanos.
Leo: esto es diferente, de las pautas culturales que también se generan, por ejemplo cuando llega el verano, que la gente se impone algunos sacrificios, y después, se da compensaciones.
Lic es complejo, porque el ciclo alimentario es complejo, responde a la forma que tenemos de pensar, a la forma que tenemos de sentir, a las presiones sociales, culturales, entonces es múltiple-factorial, la manera que tenemos de relacionarnos con la comida. Nosotros decimos siempre que el ciclo alimentario, se autorregula y que el organismo es inteligente. Los que interferimos con esa autorregulación somos nosotros mismos. Justamente por estas presiones de la cultura. Tenemos una idea, y nos basamos más por esa idea, por ese pensamiento que por la necesidad real fisiológica que tenemos de responder al alimento. Entonces vamos seleccionando, de acuerdo a lo que yo creo que, me haría bien comer en este momento, más que lo que realmente me haría bien comer, en este momento.
Mili por ejemplo, desde Formosa, nos escriben: “cuando estoy preocupada o ansiosa, como acelerada y mucho”. Al engordar, me siento mal conmigo: ¿qué puedo comer cuando me da esa ansiedad? O ¿qué hago?
Lic yo diría, que en ese momento de ansiedad, no comer. Sino detenerse y auto observarse, se tiene que preguntar, o tiene que buscar una ayuda, para encontrar la herramienta que la acerque más al interior de sí misma para ver ¿qué es lo que le está poniendo ansiosa?. Será le trabajo, será alguna problemática puntual, será algún problema de relación en algún vínculo. A ver ¿qué será? Poder descubrir eso, darme cuenta ¿qué es lo que me pasa? Donde está realmente el problema y resolverlo. Y si yo no puedo sola, buscar ayuda.
Lic: y en lo posible, elegir para comer, alimentos naturales. Frutas, verduras, o carnes. Estos alimentos, que nos ofrece la naturaleza, estos son los que hacen que nuestro cuerpo lo reciban mejor, estos nutrientes, evitar aquellos refinados, es decir, aquellos que la industria nos provee, porque, nos aceleran un poco más, que estos que antes nombré.
Mili: porque en realidad, cuando nosotros hablamos de ansiedad y decimos: “estoy estudiando y me pongo ansiosa y quiero comer algo”. Me parece que va más allá de esto de las comidas habituales, “me voy al quiosco a comprarme algo”, como diciendo: “le pongo onda al estudio, con algo”.
Lic la gratificación, la compensación.
Mili: y que se puede recomendar, ¿alguna fruta, quizás?
Lic: y las frutas, son tomadas de mejor manera por el organismo, por el cuerpo. Pero no llegan al cerebro con tanta gratificación. Lo problemático de esto es que se puede volver una dependencia. El cuerpo empieza a pedir cada vez más. Sin embargo los alimentos naturales, no se vuelven adictivos, hacen que nuestra conducta alimentaría, digámoslo así: esté más tranquila.
Mili: volviendo a lo anterior, o sea que una situación de estrés o de tensión, yo siempre hago lo mismo y al final se genera un hábito, y necesariamente cuando estoy ante estas situaciones necesito comer algo de esto.
Lic: se puede crear una dependencia. Tengo algún nervio o ansiedad y enseguida pienso en comer.
Mili muy interesante saber que hay que prestarle atención a todo esto. Seguimos con algunas herramientas.
Un personaje, Jóse: nos presentaba una situación de estrés, porque estaba estudiando, y estaba rindiendo, por otro lado se sentía presionada por el verano, incluso dio unos indicios que quería empezar a hacer una dieta. En estos casos donde la presión está por todos lados encima uno se presiona para hacer algo más, ¿no está bueno, no?
Lic Agregamos un elemento más, a la auto exigencia de poder aprobar, rendir. Me pongo en este ejemplo una nueva presión, que es someterme a una dieta, entrar dentro de una figura, una ropa, un cuerpo “perfecto”, de acuerdo a un modelo cultural actual, obviamente esto es otra presión que incide, en contra de la auto regulación del organismo. Voy en contra de mi organismo sometiéndome a un plan estricto, con prohibiciones, con limitaciones, que incluye una dieta.
Mili incluso la otra parte del Yo, sería, dice: “bueno, con todas las cosas que estoy haciendo, ni siquiera puedo comer lo que querría”. O sea, esto que decíamos antes, sobre la compensación de los alimentos, es otra prohibición.
Lic: exactamente, cuando nos ponemos a dieta, nos restringimos, hay alimentos que ya no comemos, y hay cantidades que queremos achicar. Otra vez nos estamos alejando de sentir el hambre y la necesidad de comer ciertos alimentos. El cuerpo, cuando lo escuchamos, suele ser muy claro, con decirnos, que podríamos comer en éste momento, que nos haría bien, que nos caería mejor, cuando aprendemos a escucharlo. Al hacer diete es otra presión, además el cuerpo se defiende ante esta restricción, aumentando el hambre, aumentando las ansias de comer los alimentos que, entre comillas “están prohibidos” , disminuyendo el metabolismo para que en algún momento el cuerpo deje de baja r de peso. El cuerpo se defiende frente ala restricción.
Por otro lado todo aquello que es prohibido, se comienza desear más, cuando tenemos la posibilidad de comer, por lo general nos abusamos, aprovechamos, de comer esto que estaba prohibido, luego después sentimos culpa por esto que comimos, entonces otra vez, el problema se vuelve una cuestión emocional, que no nos ayuda a escuchar el hambre, a comer cuando necesito y sentirnos bien con la comida.
Leo: Pareciera que uno entra en lucha contra uno mismo, una desarmonía.
Lic y es un circulo que nos aleja de escuchar el cuerpo. Muchas veces sentimos hambre en exceso, entonces seguimos comiendo y seguimos en la dieta y esto perpetúa el problema.
Mili: tiene que ver con esto de salir de la alimentación como un lugar d placer o de naturaleza; es decir forma parte de vida y empieza a ser todo un tema cuando entra en juego si hay que comer o no comer.
Lic es una cuestión simple, fisiológica, porque no podemos dejar de comer, se transforma en una presión más. En una obligación, en un control. O sea desde mi mente conciente, creo que tengo el poder de controlar, lo que tengo que comer, lo que debo comer. Es otra exigencia más y esto genere más ansiedad, más estrés y para bajar ese estrés, vuelvo a comer y seguimos dentro de el círculo.
Mili y seguimos siempre en la misma. Y si nos damos cuenta de que estamos en esta situación, ya sea por los exámenes, porque me peleé con mi novio, o porque estoy viviendo una situación muy difícil, o porque estoy muy contenta, por lo que sea. Es decir, en cuanto a las emociones y la alimentación que era el tema disparador, ¿Qué podemos hacer?, porque nos pasa, que nos estamos dando cuenta ahora, que no está muy bueno, no resolver los problemas. ¿Qué hacer?
Lic lo primero es esto, reconocer, que esto está siendo un problema para mí. Hasta que yo no lo reconozca y siga así, va seguir siendo un problema y voy a seguir haciendo lo mismo. El primer paso es el reconocimiento del problema y darme cuenta que de este modo no está bueno seguir. Y la decisión a hacer un cambio, a abandonar este problema y a tomar, las mejores decisiones a favor de de la solución. Buscar las herramientas, buscar la ayuda si hace falta. Decimos que es la toma de conciencia, el conocimiento de lo que nos pasa, de lo que necesito. Segundo punto es que esto lo voy a descubrir desde adentro. Dejar de buscar las soluciones afuera, en buscar una receta una respuesta mágica.
Mili estas situaciones, no necesariamente se resuelve con la ayuda de un profesional, porque me imagino que hay de todos los grados. Puede ser algo patológico o algo que a todos nos pasa.
Lic lo importante es reconocer el problema y que grado de problema es. Que está siendo para mí, que significa, en mi vida. Si es una engordar, tengo que ver cuales son lo hábitos que están sendo insanos en este momento, para poder deja esos hábitos y poder aprender otros nuevos. Sabemos, que son hábitos, que se han aprendidos, entonces puedo desaprender, o soltar, y buscar unos nuevos que sean más sanos, beneficiosos para mí.
Mili pero para eso debo haber tomado conciencia de que me esta pasando.
Lic claro. Detenerme a pensar, a escuchar al cuerpo, para ver las señales que me está dando. Porque el cuerpo da señales finas, dolores, mal estar-es, insatisfacción, presión, ansiedad; son señales de que hay algo en mi unidad de ser que no está funcionando bien, entonces ahí hay que atenderlo, cuando aparezcan, en esa primera etapa. Así voy a evitar llegar a una enfermedad o a una patología.
También comenzar a observarnos como estamos comiendo, si es a cada rato, picoteando, si es desorganizadamente, que alimentos estamos eligiendo para comer, si estamos comiendo mucha comida empaquetada, enlatados, en cajitas, puede ser que nos estemos alejando de lo saludable, de lo natural, que es para lo cual nuestro cuerpo está preparado. Observar también para qué estamos comiendo, si no es por hambre, ver si nos estamos reuniendo con gente y todo pasa a través de la comida. Empezar a auto-observarnos y darnos cuenta.
Mili con mis amigas, siempre nos reímos porque la vez que nos juntamos, es para comer, pero es algo cultural.
Lic es de nuestra cultura festejar a través de los alimentos, o esto de los postres que preparan las abuelas, o de mostrar la torta que hace la mamá, y de brindar atención y cariño mediante los alimentos. Y muchas veces, se vuelve una enfermedad, muchas veces tenemos que volver a aclararnos que la comida es alimento y nada más. No es cariño, ni es compañía. Volver aponer en su lugar a la comida, porque estos problemas, progresan, se van haciendo cada vez más grandes y van trayendo otras enfermedades y cada vez se complica más.
Mili y como podemos, reemplazar lo que hoy estamos usando como alimento, por otra cosa.
Lic: reconociendo lo que necesito, si necesito despejarme, buscaré una salida, como hacer alguna actividad física, que me guste hacerlo, que me de básicamente, satisfacción, porque esa es la única forma de poder sostenerla en el tiempo. Si reconozco que lo que estoy necesitando es compañía porque me siento solo, no buscaré la comida, sino la compañía que quiero, voy a recurrir a la vía más directa, ser más asertivo.
Leo: buscar eso que te llena, más allá de la comida.
Lic: y para eso debemos saber auto conectarnos con la verdadera necesidad que tengamos, dejar de tapar, de evitar, y si tengo miedo, reconocer que tengo miedo y enfrentar las situación, para poder darle a esa situación la respuesta más correcta. Y no aliviarla, ni taparla ni evitarla con la comida, porque ahí es donde vienen los problemas.
Mili Muy interesante el tema, muchas gracias por las herramienta. Y bueno, intentaremos hacer lo mejor que podamos. De eso se trata. De ir aprendiendo.
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