El duelo de San Pedro y el duelo de Judas

lunes, 5 de abril de 2021

05/04/2021- Con gran alegría renovamos el ciclo sobre la elaboración de nuestros duelos, junto al Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, Master en Pastoral de la Salud y Licenciado en Teología Moral y Espiritual. En este primer programa descubrimos la similitudes y diferencias entre el duelo entre San Pedro y Judas.

Parecidos: dos hombres sufriendo en las 6 dimensiones de su persona y personalidad
Los dos traicionan al Maestro, ambos sufren, los dos estuvieron muy cerca de Jesús, compartieron con Él. Los dos se arrepienten, sienten remordimiento y culpa, pero en todo esto existen grandes diferencias…

Pedro sufre con confianza y Judas con desesperación
Los 2 con culpa, Pedro con fe en el amor de Dios y dispuesto a trabajar para enmendarse, Judas seguro de que no existe el perdón, ni el amor.

Pedro se queda en la comunidad, pide perdón, tiene Esperanza y ama a Jesús. Judas se aleja lleno de miedos y desesperación, no pide perdón, ¡no tiene Esperanza y no Ama!!.

Los dos traicionan al Maestro; Judas por ambición e incredulidad en el Amor del Señor, no se arrepiente ni se convierte, se pierde. Pedro por temor, se arrepiente y se convierte vuelve a tener confianza en el amor incondicional de Jesús.

Pedro habrá tenido que trabajar su culpa y su tibieza, su cobardía. Por su parte Judas, no pudo soportar el haberlo entregado. Pedro habrá podido trabajar su duelo y experimentar el encuentro con El Resucitado. A Judas lo dominó el sufrimiento, y la culpa lo condenó a tal punto de suicidarse.

La diferencia entre el actuar de Judas y Pedro es inmensa: el primero actuó por un interés vergonzoso, y el segundo negó ser de los suyos por debilidad humana: el miedo.

Cumplir con lo que el Señor espera de nosotros
Debemos estar preparados para enfrentar cualquier situación en que corramos algún riesgo, por el sólo hecho de reconocer pública y abiertamente que somos discípulos de Jesús y parte de su Iglesia. En adelante, hagamos lo mismo que Pedro: cumplir lo que el Señor espera de cada uno de nosotros, en donde Él mismo nos haya puesto, para no solamente aceptar que somos suyos, sino para que nuestra propia vida cristiana se manifieste, sin tener necesidad de responderle a alguien: sí, yo soy cristiana, soy de Jesús… Él mismo dijo, que por nuestra vida se nos reconocerá que somos sus discípulos y ése es el mejor testimonio.

 

No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.