14/06/2021- Cuando un ser querido fallece no podemos utilizar eufemismos. “No podemos decir que “perdimos” a nuestro ser querido; porque lo que en realidad pasó es que nuestro ser querido se murió. Eufemismos son palabras que utilizamos, que sustituyen a otras y las empleamos porque nos parecen más dulces, menos violentas. Pero en el caso de los procesos de duelo, no ayuda que utilicemos eufemismos, no ayuda a la elaboración de nuestros duelos y dificulta la aceptación de la realidad”, dijo el Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, quien nos acompaña todos los lunes en el programa “Hoy puede ser”.
Lenguaje claro, duelo sano ¿Duele emplear las palabras correctas? “Sí, duele”, dijo el Padre Mateo. Y agregó: “pero ese sufrir es un sufrir sano para dejar de sufrir; así acepto la realidad, la asumo y luego la encaro.” Debemos prepararnos sobre el duelo y la muerte de forma anticipada. Debemos informarnos y formarnos en los procesos de duelo. Por eso es muy importante que no cerremos los ojos a la realidad y empecemos a tocar los temas fundamentales como son las tres heridas: la herida de la vida, de la muerte y del amor. Si hago un tabú sobre la muerte, ¿cómo la voy a asumir? La muerte es hermana gemela de la vida. Por eso: lenguaje claro, duelo sano.
Algunas frases que no se deben decir a la persona que sufre… No decir: “No llores”. Si la pena se queda dentro se pudre. Invitar al llanto y al desahogo. No decir: “No pienses tanto en tu ser querido”. Tenemos que pensar porque no solo debemos desahogarnos, tenemos que clarificarnos y hacer el duelo en todas las dimensiones. No decir: “Que gran prueba que te ha mandado Dios”. Dios no prueba. No decir: “Resígnate, no hay nada que hacer”. Siempre tenemos algo que hacer en el proceso de duelo: trabajar en nosotros mismos. No decir: “Bueno, al menos te quedan otros hijos”. No se puede sustituir una persona por otra. No decir: “Es la voluntad de Dios”. Decirle esto a una persona que está en sufrimiento no sirve; porque Dios dijo que vino para que tengamos Vida y Vida en abundancia. No decir: “No seas egoísta, no pienses sólo en vos”. No decir: “Si yo estuviese en tu lugar, me moriría”. Esta es una frase que hace mucho daño, porque uno se pone en el centro y le estamos diciendo a la persona que sufre que es preferible morirse que seguir viviendo.
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