23/08/21- ¿Cómo ha de ser un auténtico y útil desahogo espiritual en el proceso de elaboración de nuestros duelos? Trabajamos la respuesta a esta pregunta junto al Padre Mateo Bautista, sacerdote camilo, Máster en Pastoral de la Salud y Licenciada en Teología Moral y Espiritual.
¿Qué es lo primero que hay que hacer para desahogarse? Lo primero que hay que hacer para desahogarse, es ahogarse. Pero el ahogamiento es previsible. “Si cuidamos nuestra vida espiritual, el diálogo con Dios, la vida comunitaria, si estamos en intimidad con el Señor, si no alimentamos de Él; crecemos espiritualmente y hacemos previsión de cara a los males futuros; cuando venga el sufrimiento habrá un salvavidas espiritual preparado. Para hacer un auténtico desahogo espiritual, debemos trabajar en las seis dimensiones de la persona, porque si estoy ahogado seguramente estoy herido en todas estas dimensiones.”
Hay que desahogarse en tres partes Debemos trabajar un desahogo con nosotros mismos, con los demás y con Dios. La finalidad de todo desahogo es crecer, madurar, clarificarse, salir fortalecido. Todo desahogo espiritual tiene que terminar en una buena conversión. El peligro del mal desahogo es no escuchar, a nosotros, a los otros y a Dios. El desahogo no es solo sacar la pena en la dimensión emocional, debemos hacer un trabajo en todas las dimensiones.
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