06/09/2021 – A lo largo de un año y medio, este espacio como muchos más de nuestra radio y de otros medios de comunicación, nos hemos avocado a cubrir las distintas aristas de este fenómeno, de esta prueba, de esta tragedia global que fue y es la pandemia de Covid-19, que, de una u otra forma, nos ha afectado a todos.
Pero existe un costado de esta historia que no se cuenta ni se da a conocer en los medios o, al menos no aparece frecuentemente en la radio, en la televisión o en los diarios. Estamos hablando de las reacciones positivas que las personas, los movimientos, las parroquias, asumieron en estos tiempos.
Este espacio que hemos llamado “Registros de la Pandemia”, y que tiene por objetivo dar a conocer y multiplicar los gestos de humanidad solidaria, de generosidad, de esperanza; los testimonios de cosas que sucedieron en este tiempo en la voz de distintos referentes sociales, culturales y religiosos.
Asumiendo que nadie se salva solo, como dijo el Papa, en estos casi 20 meses de pandemia, la gente ayudó, y lo sigue haciendo, a aliviar los miedos, la angustia y las necesidades a veces con pequeños gestos como comunicar a vecinos aislados, y en otras ocasiones a través de grandes proyectos como una red de cocineros y distribuidores para entregar comidas a los más necesitados.
El testimonio que hoy queremos compartirles viene de la mano de Alicia Peresutti, fundadora de la organización Vínculos en Red, de Villa María; su misión es asistir y reinsertar socialmente a las mujeres rescatadas de la trata y de la esclavitud de personas.
Escuchamos a Juan Carr, creador del movimiento social y cultural denominado Red Solidaria que se inicia en el año 1995. Fue postulado para el Premio Nobel de la Paz en siete oportunidades. La postulación al Nobel fue realizada por la Unesco.
Nos regaló un testimonio de lo vivido en el momento más desconcertante de la pandemia en Argentina. Un joven proveniente de uno de los primeros barrios aislados a causa de un gran brote de COVID, internado en el hospital, solo y aislado, con fiebre y a punto de ingresar a terapia porque su cuadro era complejo, se comunica con la Red Solidaria para pedir ayuda. Su pedido no era para él sino para las personas que dormían en la vereda de enfrente del hospital. Él los veía por la ventana de su habitación y, preocupado por ellos, pidió ayuda.