22/09/21- Es normal sentirse ansioso en algunos momentos, en especial, si tu vida es estresante. Sin embargo, la ansiedad y la preocupación excesivas y continuas que son difíciles de controlar e interfieren en las actividades diarias pueden ser signo de un trastorno de ansiedad generalizada. Sobre este tema dialogamos con el Dr. Roberto Federico Ré, médico psiquiatra y fundador de la Red Sanar.
Grados de ansiedad “La ansiedad es una reacción-respuesta propia del ser humano, para adaptarse al mundo interno y al mundo externo. En principio la ansiedad no es patológica, pero puede transformarse en enfermedad. Podemos decir que todo tenemos una ansiedad normal; pero cuando ésta se exacerba, por más o por menos, la ansiedad comienza a ser disfuncional, es decir, la persona ya no puede responder para adaptarse. Cuando este cuadro se mantiene en el tiempo, se hace crónico, se trasforma en ansiedad patológica”, explicó el especialista.
Síntomas y signos Preocupación o ansiedad persistentes por determinados asuntos que son desproporcionados en relación con el impacto de los acontecimientos. Percibir situaciones y acontecimientos como amenazantes, incluso cuando no lo son. Temperamento indeciso y miedo a tomar la decisión equivocada. Incapacidad para relajarse, sensación de nerviosismo y sensación de excitación o de estar al límite.
Abordaje que propone la Red Sanar Los primeros tres ejes son: el primero es la psicoeducación, la educación es un arma poderosa para el cambio. La segunda es querer hacerlo, un estado propio de la voluntad. Y la tercera es pedir ayuda. Necesitamos primero de estos tres puntos para desarrollar lo que viene después, y que también es un camino importante: – Relajación. – Cognición, la reestructuración del pensamiento. – Psicoterapia. – Afrontamiento en forma gradual. – Normalización del sueño – Cambio del estilo de vida. – Alimentación saludable. – Búsqueda del sentido vital a través de un proyecto trascendente. – Sana espiritualidad. -Abordaje interdisciplinario.
La receta final para que todos podamos poner en práctica
– Vida honesta y arreglada – Tomar pocos remedios – Poner todos los medios de no alterarse por nada. – La comida moderada. – Ejercicio y distracción. – No tener nunca aprehensión. – Salir al aire libre algún rato. – Poco ruido, y mucho trato. – Continua ocupación. – Sin ansiedad y con mucha paz.
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