16/11/2021 – “Espíritu Santo, ven, porque sin vos no hay vida que valga la pena.
Te invoco desde mis dudas, mis temores, mis cansancios, mis debilidades. Ven Espíritu Santo, ven a regar eso que está seco dentro de mí, ven a regarme con tu lluvia santa, tu rocío de amor.
Te ruego que vengas a fortalecer lo que está débil, derrama tu fuerza divina para sostenerme. Saná cualquier debilidad de mi cuerpo, pero también a enfermedad en mi interior. Libérame de toda obsesión, de toda esclavitud.
Te pido que me restaures, que me renueves, soy un mendigo de tu gracia, confiando en ti ayuda. Sáname del egoísmo, de la comodidad, de todo lo que apaga mi fuego misionero, mi generosidad.
Confío en vos Señor, mi Dios, lleno de hermosura y de vida, lleno de fuego infinito. Ven Espíritu Santo, con la verdadera paz, con la alegría del Evangelio. Amén”.
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