24/01/2022 – Una vez más, en “Madre del pueblo”, el padre Marcelo Amaya nos llevó a descubrir, entre otros temas, el rostro de María en sus diferentes advocaciones. En esta oportunidad conocimos la Virgen Stella Maris muy ligada al puerto y a los navegantes:
“Stella Maris (Estrella del Mar) es un antiguo título de María. Las palabras Estrella del Mar son una traducción de la denominación latina de Stella Maris, que se encuentra referido a María desde el siglo IX. Bajo este título, la Virgen María se considera que intercede como guía y protectora de los que viajan o buscan su sustento en el mar”.
Este aspecto de la Virgen ha llevado a llamar a la Virgen Estrella de la Mar y a su nombramiento como patrona de las misiones católicas a la gente de mar, el Apostolado del Mar, así como a que numerosas iglesias se llamen Stella Maris o Estrella del Mar.
El padre Marcelo nos compartió también una bella oración del siglo XII, atribuida a San Bernardo de Claraval:
“Si surgen los vientos de la tentación, si te arrojan contra las rocas de la tribulación, mira a la estrella, llama a María; si te golpean las olas del orgullo, de la ambición, de la envidia, de la rivalidad, mira a la estrella, llama a María. En caso de que la ira, o la avaricia, o el deseo carnal asalten con violencia la frágil embarcación de tu alma, mira la estrella, llama a María”.
La devoción en Argentina
Por orden general del Ministerio de Marina Nº 199 – firmado por el entonces Presidente de la Nación, General Agustín P. Justo – de fecha 18 de agosto de 1937, se proclama a Nuestra Señora Stella Maris, Patrona de la Armada Nacional. La mención y el reconocimiento está detallado en un párrafo que expresa: “brindar su celestial protección a los hombres y mujeres de la Armada que a diario custodian desde el mar, desde el cielo y desde las costas, la República Argentina y su bandera”.
La tradicional plegaria de los marinos a la Virgen Stella Maris, data según registros del año 1936. Con el tiempo sufrió modificaciones ante la necesidad de actualizarla a la terminología de la Armada, agregando referencias a la Aviación Naval, a la Infantería de Marina, a la Familia Naval, a la Prefectura Naval y la Marina Mercante.
Además, como cada sábado, compartimos un espacio dedicado a la familia con el Movimiento Familiar Cristano (MFC), iluminado también por el documento del Papa Francisco, la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia.
En esta oportunidad, el tema estuvo centrado en el tema de la paciencia, donde el Papa, en el numero 92 , nos dice:
“Tener paciencia no es dejar que nos maltraten continuamente, o tolerar agresiones físicas, o permitir que nos traten como objetos. El problema es cuando exigimos que las relaciones sean celestiales o que las personas sean perfectas, o cuando nos colocamos en el centro y esperamos que sólo se cumpla la propia voluntad. Entonces todo nos impacienta, todo nos lleva a reaccionar con agresividad. Si no cultivamos la paciencia, siempre tendremos excusas para responder con ira, y finalmente nos convertiremos en personas que no saben convivir, antisociales, incapaces de postergar los impulsos, y la familia se volverá un campo de batalla”.
En esta ocasión, y en torno a este tema, compartimos un hermoso diálogo con Lucas y Maricel, un joven matrimonio que, junto a sus hijos, nos brindaron su experiencia de cómo ante un diagnóstico de Covid debieron cambiar todos sus planes, pero pudieron encontrar en la Palabra de Dios la paciencia y fortaleza necesarios.
Como parte final del ciclo, compartimos también el espacio dedicado al camino sinodal al que está invitada la Iglesia en este tiempo.
“El objetivo del Sínodo es escuchar, como todo el Pueblo de Dios, lo que el Espíritu Santo dice a la Iglesia. Lo hacemos escuchando juntos la Palabra de Dios en la Escritura y en la Tradición viva de la Iglesia, y luego escuchándonos unos a otros, y especialmente a los que están en los márgenes, discerniendo los signos de los tiempos. De hecho, todo el Proceso Sinodal pretende promover una experiencia vivida de discernimiento, participación y corresponsabilidad, en la que se reúne una diversidad de dones para la misión de la Iglesia en el mundo”.
Este proceso Sinodal busca avanzar hacia una Iglesia más fructífera al servicio de la llegada del Reino.
Te invitamos a escuchar el ciclo completo en el audio que acompaña esta nota