01/04/22- Una persona anuladora es aquella que tiene por costumbre bloquear o minusvalorar a los demás. Su elemento distintivo es el de querer sobresalir y la manera para lograrlo es disminuyendo a los demás. Incluso las personas equilibradas y asertivas tienen dificultades para ponerles límite. Lo charlamos con la Lic. Adriana Guraieb, psicóloga, miembro de la Sociedad Psicoanalítica Argentina e Internacional.
“Las personas anuladoras nos quitan la energía con mucha facilidad. El objetivo de las personas anuladoras es hacernos pequeños, restarnos importancia para que esa persona suba en su valoración, pero opacando al otro. Hay una palabra que da imagen a los efectos que puede producir una persona anuladora sobre los otros: vampirizacion. Este término determina que la personalidad anuladora deja a los otros secos, nos hacen enojar; es una constante maniobra que puede venir disfrazada de buenos modos, de buena educación; lo cual lleva a confundirnos,” dijo la especialista.
¿Cómo actúa la personalidad anuladora?
-Tiende a mostrar que nadie hace las cosas como ella o él. -Tiene que tener la última palabra. -Tiene que corregir al otro. – Está continuamente a la caza de errores o defectos en los demás. – Son competitivos, pero no le interesa tanto ganar como lograr que otros prueben el sabor de la derrota. – Tienen una solidaridad falsa. Aunque parezca contradictorio, la persona anuladora muchas veces ayuda a otros con el fin de minimizarlos.
Casi todos hemos tenido que tolerar a personas de este estilo. Si se pueden ignorar o tomar distancia, mucho mejor, pero a veces justo se trata de alguien a quien tenemos que frecuentar. En esos casos, hay que ponerles límites. ¿Cuál es el mejor modo de hacerlo? No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.