“Quédate con nosotros, Señor” es el pedido de los discípulos al Resucitado en el camino de Emaús.
Jesús ha resucitado y la alegría es tan inmensa al descubrirlo resucitado, que no queremos que se aleje de nosotros porque lo necesitamos vivo en medio nuestro. Que no se vaya de nuestro lado, que su presencia permanezca viva con nosotros renovando nuestras comunidades, nuestra familia, nuestra sociedad.
Decimos “quédate” porque tenemos la gracia de reconocerlo Vivo y resucitado y deseamos ardientemente que su presencia permanezca entre nosotros sosteniendo nuestro caminar cotidiano, nuestra misión común.
En este ciclo a través de reflexiones de diferentes pastores y referentes pastorales de nuestra Iglesia, queremos mantener encendida y ardiendo la gracia de la Pascua para ser verdaderos Discípulos Misioneros testigos de la Vida.