10/06/2022 – En “Historias de santidad” conocimos la vida del padre Pablo Tissera, un sacerdote comprometido con su tiempo y que escuchó, sanó, cobijó, dio de comer, enseñó, sufrió con los que sufrían, lloró con los que lloraban y consoló a los perseguidos.
Para traernos una semblanza de su vida, obra y legado, nos acompañaron con su emotivo testimonio, Gabriel Langlais, Jorge Llorens y Marita Lastra, miembros de la Asociación Padre Pablo Tissera, que buscan continuar con su obra y lo conocieron personalmente.
El corazón sacerdotal y la pasión evangélica del padre Pablo lo mantuvieron siempre atento a los problemas sociales acuciantes y cerca de las personas más pobres y necesitadas. Extendió su acción pastoral con las personas de las villas urbanas cercanas a la parroquia.
A partir de 1981, su esfuerzo en llevarles consuelo, tanto en lo espiritual como en lo humano a los más necesitados, se traduce en la “Mesa de Dios” -una olla popular- consultorios médicos, farmacia, alimentos y la atención espiritual de cientos de personas.
Era común verlo con zapatos gastados, por lo que todo el tiempo le iban regalando zapatos nuevos, pero a los pocos días él se los daba a alguna persona más necesitada, pero siempre se preocupaba de no humillar al otro, cuidando “la dignidad de quien recibe”, como solía decir.
Cuentan que tenía un truquito para regalar los zapatos, le decía al destinatario: “Veo que calzás más o menos como yo ¿no me hacés el favor de pasarme tus zapatos ya domados? porque estos nuevos me están matando los pies”.
En 1966 inició el “Hospedaje los Tranvías”, albergando a estudiantes universitarios de escasos recursos venidos del interior. Con el mismo fin, transformó un viejo conventillo en una casa para 25 estudiantes.
El Padre Pablo Tissera hizo carne en él la parábola del Buen Samaritano: era visible la inquietud constante de su corazón y la desmesura en el amor y la entrega.
El 9 de agosto se celebra en el partido de Vicente López el “Día de la solidaridad” en homenaje al Padre Pablo Tissera, fecha declarada por el Honorable Concejo Deliberante en el año 1997.
Gabriel Langlais, Jorge Llorens y Marita Lastra nos acompañaron en el programa
Podés escuchar el programa completo en el audio que acompaña esta nota