Educación a distancia

jueves, 14 de junio de 2007
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Hay muchas ofertas que dan vuelta por internet, en la televisión he visto poco, en realidad, según lo que se entienda por educación. Me parece, que obviamente, el programa de Paenza es sumamente educativo, pero no es un programa que esté destinado a un proceso educativo, está pensado como un programa cultural. Creo una vez, hace muchos años, haber visto un programa de educación a distancia.

Impresionante si uno piensa en ese recurso tan poderoso como es la televisión, cuantas cosas se podrían lograr educando a través de la televisión, porque llega al hogar y tenemos el anclaje de la imagen, cosa que carece la radio, de manera que se pueden mostrar muchas cosas y sin embargo, por ejemplo, no está utilizado aquí en Argentina, hasta donde yo se, para generar educación de tantas cosas: educación sexual, educación sanitaria, alfabetización y cuantas cosas más.

Hay muchas ofertas a través de internet, ofertas de educación en su mayoría pagas, pero también es cierto, como me decía el Padre Alfredo Melali, que hay cierta desconfianza, quizá porque sea una herramienta novedosa. Sería bueno saber con que elementos nosotros podemos manejarnos para discernir la validez de una propuesta educativa a través de internet.

En este mundo que cada vez corre más rápido, la posibilidad de educarse sin moverse de la casa es sumamente bienvenida porque de lo contrario, por ejemplo, para personas que tienen familia, muchas veces estarían casi completamente fuera de la casa durante todo el día, lo cual no es para nada esperable.

Y si bien, cuando uno está frente a un proceso educativo ya sea a través de internet o sea frente a la pantalla de televisión no está ofreciendo una gran calidad de presencia a los suyos en ese momento, pero por lo menos, el estar con otros, tomar un mate y poder hacer una pausa, da otras posibilidades.

Además de esto, tenemos también procesos de evangelización a través de las nuevas tecnologías, en lo cual, de alguna manera, estamos también nosotros involucrados aunque la radio no es para nada nueva, abre el abanico del diálogo mucho más allá.

Entre nosotros está el señor Artieres Romeiro, de Brasil, asesor pedagógico del centro universitario claretiano en Brasil, profesor de filosofía, licenciado en filosofía y especialista en métodos de la enseñanza superior y el Padre Alfredo Melali de Córdoba, Argentina, coordinador del departamento de educación a distancia del CEFYT además de ser sacerdote y formador de seminaristas.

 

Gabriela Lasanta: Alfredo ¿como estás? Bienvenido.

Alfredo Melali: Buenos días para todos, gracias por recibirnos en la radio, contento de venir a compartir este espacio y esta propuesta, esta reflexión, este diálogo en torno a lo que creo que es un camino muy interesante de anunciar el Evangelio, que es lo que a nosotros nos ha convocado fundamentalmente de anunciar la Palabra a través de las nuevas tecnologías. Muy agradecidos por la invitación.

Gabriela Lasanta: Saludo a Artieres, ¿cómo estás?

Artieres Romeiro: buenos días, muy contento de estar aquí con ustedes, no tengo un buen dominio de la lengua pero voy a intentar hablar con ustedes. Muy contento de poder hablar con todos los oyentes de radio María, es un gran placer para mi.

GL: tiene una música muy preciosa tu “no saber la lengua” que a mi personalmente me trae sensaciones muy agradables.

GL: La primer pregunta que les quiero hacer tiene que ver con lo que se habla por allí de democratizar la educación, y se asocia también la democratización de la educación con las nuevas tecnologías. ¿Qué sería precisamente “democratizar la educación”?

AR: Cuando hablamos de democratización, hablamos también de acceso de las personas a no solamente a la enseñanza sino también a nuevas tecnologías. La revolución que se sigue con la educación a distancia, es incluso, un trabajo de inclusión digital de las personas, entonces, la propuesta de democratización es hacer que la educación llegue, justamente, con la tecnología y los bienes que pueden acercarse a las personas con la tecnología. Democratizar, la democracia es como un proceso en el que todos deben participar, lo mismo acontece con la educación a distancia. Cuando hablamos de democratización pensamos que las personas, también las que trabajan todo el día o que tienen períodos de trabajo por turno, puedan a su tiempo, cuando quieran, cuando le dan ganas, estudiar algo. Entonces, dentro de la propuesta de educación a distancia, hay proyectos que son síncronos y asíncronos. ¿Qué son “proyectos síncronos”? que acontecen al mismo tiempo, en tiempo real y “proyectos asíncronos” son los que tu, cuando quieres, haces la actividad, los trabajos, haces tus estudios.

GL: Serían sincrónicos y asincrónicos.

AR: Exactamente.

GL: Acontece en “tiempo real” ¿qué significa? ¿qué el docente está efectivamente dando clase mientras yo estoy tomando su clase, su nota, su apunte, su enseñanza?

AR: Un ejemplo claro. A mi me gusta mucho el modo de un profesor de Alemania que trabaja temas de filosofía, pero yo no tengo condiciones de salir de Brasil para ir a Alemania, mirá que bueno lo que la educación a distancia hace: al mismo tiempo yo estoy conectado en mi computadora para asistir a sus clases y puedo incluso hacer intervenciones por escrito para el profesor que está en la otra punta que va a leer que es una pregunta y la responde al momento. Así puedo tener en mi casa, en mi habitación, el mejor profesor.

GL: Excelente, pero todo esto, en este momento sale carísimo. Entonces, si hablamos de democratización de la cultura, ¿cómo hacemos? Y no estoy hablando de los sectores excluidos, ni siquiera los sectores medios, que por lo menos, acá en Argentina pueden acceder a este tipo de educación.

AR: Mira que en Brasil también es difícil que todas las personas tengan acceso a la computadora. Nuestro curso a distancia, cuando empezó, empezó por dos caminos: el primero, que tenía más gente es con el uso de la computadora; pero para las personas que no tenían computadora hay posibilidades. Una de ellas es que en nuestros polos de educación a distancia los alumnos se acerquen y usen las computadoras del propio polo, entonces no tiene que tener computadora, puede acercarse a los polos. Y aquellas personas, como los alumnos que están en los cursos del Río Amazonas, tenemos incluso alumnos en el medio de la selva, ¿cómo hacen? Allá no tienen computadoras, ni siquiera hay teléfono ni luz, pero hay servicio de correo. Es muy difícil para nuestros profesores hacer un acompañamiento por correo, siguiendo el tiempo de estudio de cada alumno y que ellos hagan las cosas a sus tiempos.

GL:¿le mandan el material por carta y ellos devuelven sus aprendizajes, sus evaluaciones por correo?

AR: Si, y los tutores le contestan, y los alumnos tienen un encuentro presencial al mes, entonces hay un profesor desde San Pablo que viaja hasta Río Amazonas.

GL: Tienen un encuentro mensual pero no son los alumnos los que viajan, sino los profesores que viajan, está bien, sino gastan una fortuna en viajes.

AR: Esto es un proyecto que apareció en la Conferencia nacional de los Obispos de Brasil, hay una preocupación con la educación de esta región porque ¿quién educa en esta región? Hay una gran inclusión de personas que van a ofrecer cursos no muy serios, van a engañar a la población.

GL: Claro, acá pasa lo mismo, me parece.

AR: Las personas llegan, hacen la propuesta y después que las personas se inscriben y pagan, no aparecen más.

GL: Creo que ese es el temor que hay que tratar de amortiguar. Yo decía, lo costoso de este tipo de educación es no solamente el acceso a la computadora, que creo que se va extendiendo cada vez más, y cuando no, también está el acceso a un polo informático como comentabas, o un cyber o lo que fuera; sino también después el acceso al curso, hay que pagar la computadora , el curso e internet. Hoy por hoy, con la mitad de la población pobre, es muy difícil, y aquí es fundamental el rol del Estado, hacer puentes para que las personas puedan acceder a este nivel educativo. Hay que pensar ya, que la carencia en el manejo de estas tecnologías va a equipararse al analfabetismo de décadas atrás. Es decir, el que no tenga acceso al sistema informático va a ir quedando excluido casi como hoy, o hasta hace unos años, lo era un analfabeto.

 

La centralidad de la educación en torno real y concreto sobre lo que tanto se reclama sobre el derecho a la educación y sobre todo a la inclusión social que es “el” tema, de éstas décadas: como lograr la inclusión de tantos hermanos que van quedando afuera del acceso a los bienes fundamentales de trabajo, salud y educación. Pero dentro de los tres, hay uno que define la pérdida o no del tren, que es la educación. Una persona sin trabajo, mínimamente subsidiada contenida pero educada tiene posibilidades, una persona sin educación no tiene acceso a ninguna de las tres.

 

AM: Yo creo que en ese sentido, si nosotros vemos la realidad de nuestro país, Argentina, pero de América Latina en general, inernet, las nuevas tecnologías concretamente internet, como bien lo decías, no es accesible a todo el mundo, pero ciertamente es mucho más inclusiva que determinados lugares solamente donde se genera la educación presencial, el cual es inaccesible para la gran mayoría de la gente. En ese sentido, internet, cumple una función social de inclusión. Si uno de eso hace un negocio lucrativo, va a dejar excluida a la gran mayoría. Si uno quiere hacer dinero con la educación a distancia y solamente generar recursos, va a excluir a la gran mayoría, ahí está un criterio de discernimiento de las propuestas. Yo creo que cuando se utilizan las nuevas tecnologías que son un medio valiosísimo y con una capacidad impresionante, para incluir, para formar, para elevar el nivel de vida integral de las personas, yo creo que ahí hay que jugársela y estar presente, utilizar estos medios adecuadamente. Es hoy por hoy una posibilidad enorme.

GL: El “no uso”, por no decir el “mal uso” de una tecnología tan poderosa para un bien tan deseado como es la educación o la inclusión, genera mucha bronca. Bronca en el sentido que uno termina diciendo “esta tecnología está para la pavada, para la charlatanería” cuando en realidad, como vos decís, si uno se pone a pensar en la cantidad de niños, por ejemplo, que hacen ingentes esfuerzos por llegar a la escuela, y docentes muertos de frío o aislados absolutamente hasta que la escuelita se cierra. Estoy hablando de estos chicos que a veces tienen que andar días para poder llegar a la escuela, resolver esto a través de esta tecnología sería maravilloso.

AM: Exacto, yo creo que es en ese sentido la educación a través de internet o las nuevas tecnologías complementa, también, se asocia a la propuesta educativa formal tal como nosotros la conocemos, le puede aportar nuevos elementos, la puede hacer crecer, le puede hacer descubrir, también aquellos elementos valiosos y aportar perspectivas nuevas. Yo creo que todo el tema de vencer las barreras que nos separan para encontrarnos, para socializar, en este aspecto de democratizar, de socializar y de compartir la diversidad cultural, la diversidad de experiencias de vida, no solamente de contenido. Yo creo que la educación no es solamente una transferencia de contenidos, es ante todo, un proceso de humanización y de compartir las experiencias de vida y capacitarnos para una vida digna. Yo creo que en ese sentido, educación presencial, educación a distancia, las dos tienen su palabra y tienen su aporte específico.

GL: Ya vamos a ver este temor de que la educación se quede sin alma al hacerlo a distancia, pero me gustaría preguntar ¿cuál fue el proyecto, para que la gente tome una imagen clara y real que está ocurriendo, algún proyecto de educación a distancia que ha logrado esta inclusión que te haya impactado? Aquí o en cualquier lugar del mundo, donde esté la tecnología al servicio de la inclusión y de la educación.

AM: Un proyecto que a mi me llamó mucho la atención y fue el primero que conocí, ha sido el de mis hermanos claretianos de Brasil. Reconozco que ha aportado mucho en la inclusión social, en esto que comentaba Artieres, porque en realidad el proyecto de educación a distancia en Brasil, surge por un área que no es la teológica, por otra área que tiene que ver con la salud. El hecho de integrar a aquellos que no podrían estudiar, de salir fuera, de descentralizar.

GL: ¿En que consistía el proyecto?

AM: Eso lo puede comentar mejor Artieres.

AR: El proyecto se inició simplemente como cursos de formación en el área de salud por cuestiones sanitarias. Cursos simples, sin ningún tipo de lucro.

GL: Por ejemplo ¿cómo lavar una verdura? ¿cómo higienizar una letrina? ¿cosas así?, cosas simples que evitan cólera por ejemplo.

AR: Incluso este proyecto se extendió a los indios de Mato Grosso. La institución salió primero ofreciendo propuestas de salud.

GL: ¿Por televisión o inernet?

AR: En primer momento con programas grabados que eran llevados a las tribus. Pero después ganamos un espacio junto a la televisión, con programas de fisioterapia, para rehabilitación, en una red católica que alcanzaba a todo el Brasil. Después el programa se amplió y empezamos con cursos de posgrado, pues creemos que los graduados tienen más condiciones de autonomía y de estudio, saben hacer con más independencia el camino de estudio. Y ahora, lo más difícil, el mayor proyecto que tenemos es con los cursos universitarios de grado.

GL: Carreras universitarias completas, con título en mano.

AR: Si, con título en mano reconocido por el gobierno. La tradición de educación a distancia en Brasil tuvo un problema terrible. Muchas personas pagaban por los cursos y ya recibían de inmediato la certificación, al mismo tiempo, hacía su inscripción y recibían automáticamente el material y el diploma. Entonces, muchas personas desconfiaban, que haciendo un curso a distancia compraban su certificado.

GL: Certificado se refiere al diploma ¿no?

AR: Exacto.

GL: Es como si yo me inscribo para ser médico y ahí nomás en el acto me dan el diploma. Genera en el mercado una desconfianza total hacia el que hace un curso a distancia. Acá pasa lo mismo, si alguien está recibido o ha hecho un curso a distancia no se lo tiene en cuenta como algo serio.

AR: Dentro de la concepción del curso a distancia, esto causa una gran desconfianza. Los procesos de educación a distancia son esenciales en cualquier tipo de enseñanza. Si el alumno de un curso presencial, en su casa no hace los ejercicios, no retoma la materia, no se concentra en esto, no puede garantizar el proceso. De cualquier manera dos cosas hay que tener en cuenta. La primera es que la revolución que es la educación a distancia no es solamente a la distancia propiamente dicha, también al espacio presencial. Hoy podemos estudiar Geografía, quiero conocer el desierto de la Patagonia, con una computadora en la clase presencial, el profesor me muestra como es, yo veo como es el desierto, yo veo como es el río, conozco las pirámides. Entonces los procesos también se adelantan, incluso en la educación presencial. Otro factor que me llama la atención, al año pasado, el curso que ganó un premio en Brasil de educación a distancia, fue una materia dentro de la carrera de Medicina. Cito esto porque uno piensa, ¿cómo puede estudiar un médico a distancia?

GL: ¿Se hace Medicina a distancia en Brasil?

AR: No, una materia solamente.

GL: Está bien, porque hay carreras que no se pueden hacer a distancia, completamente, sino algunas materias, por ejemplo medicina.

AR: Hay algo muy interesante dentro de la carrera específica de los cirujanos, no se si las personas saben, pero para que un cirujano se torne cirujano tendrá que hacer muchas operaciones en su casa de perros, ratones… tendrá que hacer mucho trabajo a distancia antes de llegar a los seres humanos.

GL: Además se adquiere la realidad virtual que es algo que desborda muchas veces nuestra misma imaginación, cuando uno piensa en educación a distancia, una persona sentada frente a una computadora leyendo, pero ya sabemos que hay mucho más que lectura, hay una interacción directamente. Se están realizando operaciones a distancia, algo impresionante. Un médico en Israel opera a través de la computadora a una persona acá, en Argentina, porque dirige a través de la computadora el rayo láser o el bisturí de algún tipo.

AR: Cuando hablamos de distancia, yo los invito a todos a pensar que el concepto de distancia, muchas veces, está más presente en el concepto de presencialidad. Cuántos y cuántos alumnos están en una clase, que ni siquiera el profesor escuchó sus voces, nunca le pregunto ¿usted entiende?. El alumno entra callado y sale mudo, es un alumno que no está próximo. En nuestro modelo a distancia las personas tienen que expresarse de algún modo.

GL: Me da hasta vértigo esta revolución de coordenadas básicas, la distancia ya no es distancia, lo que es lejos en realidad es cerca, lo que parece cerca en realidad es lejos. ¡Qué embrollo! ¿Cómo sobreviviremos?

 

Todo esto viene a raíz de un curso que se va a hacer de formación bíblica y teológica a distancia que suscitó el interés, que organiza el centro de estudios filosóficos y teológicos, el CEFYT. El departamento de educación a distancia del CEFYT. Hay un curso de educación bíblica y teológica cuyas inscripciones estarán abiertas a partir del 1° de Julio hasta el 1° de Agosto. Para más información a todos aquellos que les interese www.claretianos.org.ar/cefyt o sino [email protected]

Comienza el 1° de Agosto al 1° de Octubre la primera materia iniciación en la educación a distancia: Claves de análisis de la realidad , Evangelio de san Marcos. La segunda materia, del 1° de Octubre al 1° de Diciembre: Trinidad y antropología teológica.

 

GL: Mientras los escuchaba, en este apasionante tema de la inclusión tecnológica, que es un modo de inclusión social, al mismo tiempo, de inclusión de la tecnología a los procesos tradicionales de educación. Mientras te escuchaba, Artieres, cuando decías que una de las materias de Medicina se daba a través de internet, cuando contabas como se formaban en salud los aborígenes, a través de cassettes y después de cómo incluso se pueden hacer hasta escuelas secundarias, a través de la televisión por ejemplo. Pienso en todo lo que se haría con un poquito de creatividad, que no la tenemos nosotros que no somos especialistas para nada en educación a distancia, pero a cualquiera de nosotros, seguro, se nos ocurren un montón de cosas que haríamos en materia de formación y de educación, prevención en salud a través de la televisión. Yo me pregunto, el Estado tiene un canal ¿qué hacemos? Y tiene una radio ¿qué hacemos? Se podría perfectamente también, desarrollarse políticas educativas a través de internet. Pero también, escuchándote, me pregunto: hay un problema serio de rendimiento académico en las escuelas, los chicos no se concentran, los chicos repiten, los chicos no tienen ganas de estudiar… a mi me parece que viene ya un programa, incluso genético-mental-cerebral, distinto del que nosotros teníamos cuando estudiábamos. Entonces, la escuela sigue con un paradigma de enseñanza basada en los conceptos, basada en el lenguaje, basada en la lógica, en el discurso, 45 minutos un profesor hablando a los chicos que ya no lo aguantan a eso porque están programados para otra cosa, entonces, si se carece de la imagen, del soporte visual, hay dispersión. No sólo utilizar la tecnología para la inclusión, sino también, utilizarla para llevar un soporte al pobre maestro que ya no sabe como hacer para que los chicos presten atención. ¿Qué me decís de esto?

AR: Creo que con la televisión las personas quedan mucho más visuales, quieren aprender mirando las cosas. A mi me costó mucho estudiar Biología, en la escuela no conseguía aprender, mi profesor enseñaba muy mal, él hacía un dibujo de la célula y era lo que nosotros aprendíamos, Hoy, los alumnos de esa misma escuela, ven una célula cuando estudian Biología. Pasan en la televisión lo que aparatos microscópicos que hacen una filmación, yo puedo ver lo que acontece. Entonces, yo creo que el paradigma actualmente, de aprendizaje de las personas es más visual. Pero lo más importante, en la educación a distancia específicamente, es que cada persona tiene un modo diferente de aprender. La escuela tradicional ¿en que se fijó?, quedó fijada en la palabra, en la verbalidad, entonces, el gran maestro queda al frente hablando, hablando y hablando y los alumnos durmiendo, locos por salir de la clase.

GL: Y todos lo sufrimos.

AR: Si, todos, no solamente los alumnos sino los padres porque sus niños no quieren ir a la escuela, no quieren estudiar. A mi también me pasó esto, pero el problema no es del alumno, la carencia es del método en la escuela. Si el alumno aprende visualmente, que le den algo de visual; si comprende con el oído, que le den algo aditivo; si a prende haciendo, que haga.

GL: Inteligencias múltiples como se lo llama hoy. ¿Cuál es la vía de acceso para desarrollar la motivación? Porque si no hay motivación, uno va a machacar y va a poner amonestaciones, a los padres decir “te iba a comprar la bicicleta pero ahora no te la compro” o “no salís más durante dos meses”, pero si no hay motivación es muy difícil que funcione.

AR: Yo creo que la escuela que nosotros vivimos es muy distinta a la que empieza a surgir actualmente. Cuando yo pienso en la escuela que está naciendo en este momento, me dan ganas de empezar nuevamente todo, rever nuevamente todo, conocer nuevamente todo.

GL: ¿Harías de nuevo la escuela secundaria?

AR: Y si, si pudiese comprender mejor la Física, la Química, la Biología con los recursos que hoy se tienen, lo haría.

GL: ¿Vos recordás de la seria Cosmos? ¿La daban en Brasil? Era una serie donde se puede ver un ejemplo didáctico y pedagógico. Qué increíble capacidad que tenía para tornar concreto, accesible y visual los fenómenos. Lo mismo que le admiro a Al Gore, la película que ha hecho “La verdad incómoda”, ha tornado en un recurso tecnológico, todos los recursos tecnológicos disponibles para que uno pueda comprender la magnitud de lo que está ocurriendo con el cambio climático. Pero vamos a correr la hoja.

Yo te escuchaba y pensaba, qué diferencia el circulito del pizarrón con la tiza para ver la célula a ver una célula en una pantalla, la célula real. Difícilmente la célula real no atraiga, porque es apasionante. Ahora yo pregunto ¿no corremos el riesgo de quedarnos sin alma con una educación a distancia? En esta ausencia del docente, en esta ausencia de la persona, del contacto físico, ¿no caeríamos en el otro extremo? Así como caemos en una extrema verbalización, conceptualización, exceso de racionalización, incluso de determinada lógica matemática, que es un tipo de inteligencia y la carencia de otro. ¿No caeríamos ahora en otro tipo de exceso cuando proponemos la educación a distancia? En el individualismo, en el aislamiento, en la soledad….

AM: Yo creo que no, me parece que todo proceso educativo es profundamente humano y éste también. La tecnología es una mediación en definitiva, una interacción de una relación, de un vínculo que una persona establece, no con la máquina sino con las personas con quienes estudia, con quienes comparte, con quienes socializa, sus preocupaciones, sus inquietudes, sus búsquedas, con quien construye un conocimiento nuevo. Yo creo que es un proceso eminentemente socializante y humanizador, en ese sentido, uno piensa educación a distancia: yo alumno, una máquina con textos. Y no es así, hay personas, hay un lenguaje, hay una afectividad volcada, una expresión. Aunque no puede verse la cara de quien está del otro lado o en otro lugar.

GL: Por ahora, porque también se puede llegar a ver.

AM: Se puede tranquilamente, ya se puede hacer. Hay una persona que a mi me está hablando, me está diciendo, se está comunicando conmigo. Yo creo que este concepto de la comunicación y de la profundidad de la comunicación hace eminentemente humano el proceso de educación a distancia.

GL: Este que ustedes promueven, pero no son todos así ¿no es cierto?

AM: No, todos no son así. Nosotros creemos, y creo que tanto en Brasil como aquí, lo fundamental es este proceso de construcción colaborativa del conocimiento, de un saber nuevo que se va gestando en el compartir de las experiencias y que es un conocimiento que transforma la vida personal, pero que también ayuda a transformar la misma realidad en la cual, las distintas personas que intervienen en el proceso pueden hacer una transferencia válida de todo lo que van compartiendo. Nosotros creemos, ante todo, en este proceso humano de socialización y de compartir, sino no iniciaríamos un proceso de educación a distancia. En medio de un mundo tan individualista, creo que internet, las tecnologías ayudan a barrer esas piedras que hay en el camino, esas barreras que se levantan y hacer realmente del espacio virtual una verdadera comunidad. Yo creo que eso se puede hacer, de hecho hay muchos antecedentes y experiencias concretas de que eso es real.

 

GL: Quería preguntarles ¿cuáles son las herramientas de las que uno puede disponer para saber, cuando se inscribe en un proceso de educación a distancia, que no está siendo estafado?

AR: Esto es extremadamente importante, cómo identificar un curso que sea serio, que sea honesto con las personas y que tenga una buena propuestas. ¿Cuál es el camino? Procurar información institucional, si se puede, ir a conocer la institución, algún profesor. Si no hay como llegar hasta este medio, procurar buscar en sitios de internet. En Brasil se formó un registro en el sitio del Ministerio de Educación, donde las personas entran en el sitio y ven si está reconocido por el Ministerio, este es un buen criterio.

GL: ¿Eso acá no hay, no? Por lo que cualquiera abre un sitio, vende un curso, lo cobra y se va. Y no tenemos una lista que nos pueda garantizar.

AR: Es preciso, también, tener idea de la historia del centro que va a abalar el estudio, lo mismo que pasa para alumnos de cursos presenciales, y de otros tipos de propuestas. Creo que en este caso hay que tener un contacto presencial para certificar donde uno va a estudiar.

GL: Muy bien, como consejo, entonces, investigar y no engancharse en cualquier cosa que uno no conoce. Cuando hay una institución detrás, ella misma es garantía.

Si la persona no sabe mucho de internet, ¿puede acceder de alguna manera?¿se necesita mucho conocimiento para esto?

AM: Lo bueno del curso que damos, es que la primer materia es para iniciarnos en este mundo nuevo de educarnos a través de internet, tiene como objetivo el ir dando herramientas a la persona que va a cursar, para que pierda el miedo. Hay que animarse, hay que largarse, como cuando uno empieza a escribir y la “a” le sale toda torcida, bueno, en internet hay que animarse a ingresar. Indudablemente puede haber algún amigo que nos pueda ayudar al principio, que se sienta con nosotros y nos vaya mostrando cosas.

GL: Osea, hay que saber prender la computadora, hay que saber entrar a la página, pero es cuestión de clikear y saber en que dibujito tengo que hacer clic con el mousse.

AM: Exacto.

GL: Hay que escribir, aunque sea con dos dedos, hay que hacer devoluciones.

AM: Yo defiendo mucho los procesos, más que los resultados. En el proceso que va haciendo la persona, la misma persona se va dando cuenta de las herramientas que va adquiriendo a medida que va haciendo la ejercitación. No hay otra forma, como uno aprende a andar en bicicleta, pedaleando, primero se cae, al principio lo tienen y después lo largan solo. En esto también, es parecido. Yo creo que tenemos que perderle el miedo a el manejo. Voy a darte un caso. Mi abuela cumplió 83 años, como tiene su familia en Venezuela, mi tío hace dos años le compró una computadora y puso internet y ella chatea con mi tío y con una webcam lo ve a mi tío que está en Venezuela y mi tío la ve a ella. Cuando uno se siente motivado a aprender, quiere formarse, necesita un espacio de socialización, va a buscar las herramientas. La motivación es fundamental.

GL: Eso es cierto. Uno a veces censura todo lo que la computadora roba de socialización , se habla mucho de esto y se escribe mucho, pero no se pondera suficientemente todo lo que aporta, sobre todo cuando la socialización es buena. Entonces esa gente sola, que está muchas veces aislada, flotando en un vacío de soledad en su casa, muchas veces, entrando a buenos ámbitos de interacción, de vinculación y de relación, realmente encuentra un nuevo estímulo para seguir viviendo.

AM: Yo te pongo el caso de aquellas personas que tienen algún impedimento de movimiento físico, que eso le implica, a veces, hasta en su propia situación un aislamiento o marginación o exclusión cuando no hay una rampa, un ascensor, y a esa persona ¿cómo la incluímos? Yo creo que en esas personas tenemos que pensar, y en tantos otros. Este medio es un espacio de encuentro, yo estoy convencido de eso.

GL: En un recurso que las Naciones Unidas hicieron para mostrar la realidad global, redujeron al mundo a una aldea de 100 personas, los índices son alarmantes porque hablan claro de la exclusión y como muchas veces, el mundo que uno cree habitar, es mucho más pequeño de lo que uno cree. En ese mundo, que sería el correlato del planeta Tierra con todos sus habitantes, sólo que trasladado a una proporción de 100, ¿saben cuántas personas tienen una computadora? Ustedes se imaginan que un montón, y la verdad que cuando uno ingresa a internet la sensación que uno tiene es que somos millones, sólo uno… piensen ustedes todo lo que hay que trabajar para que lleguemos todos a gozar, a disfrutar y también a ponerle lindos contenidos a este recurso, esta herramienta tan poderosa con tanto alcance como es en este caso internet.

 

GL: Muchas gracias por estar entre nosotros, por regalarnos esta mañana y muchas gracias también por seguir trabajando por un mundo mejor.

AM: Muchas gracias a vos, a toda la gente de la radio, gracias a los que nos han llamado para contarnos su experiencia. Para nosotros es un placer venir a conversar con vos, a contarte de nuestros sueños, de nuestros proyectos y de nuestras realidades.

GL: Que Dios los bendiga mucho.

AM: Igualmente.

AR: Agradezco también la oportunidad de hablar con todos ustedes, les digo que quedo muy contento de saber que la FE se asocia también a la tecnología para que con inteligencia nosotros podamos construir el Reino de Dios, no solamente en las capitales, sino donde la tecnología llegue. Y así como el reino de Dios se comunica a todos, nuestro sueño es que la tecnología en breve pueda llegar a todos, para que podamos juntos construir más comunicación.