31/08/2022 – “La droga es una forma de esclavitud. En un país que se dice independiente, hay una esclavitud por la droga”. Esto lo dijo, hace unos pocos días, el padre Pepe Di Paola, párroco en el barrio La Cárcova, en José León Suárez, referente de lo que hoy es una red que trabaja en un montón de lugares de la Argentina para sacar a los chicos de la droga, una red que comenzó en una parroquia de una villa porteña con el nombre de Hogar de Cristo, que ahora saldrá en peregrinación nacional para hacer visible esto que algunos quieren ocultar, y para invitarnos a todos a que nos comprometamos en la lucha contra esta esclavitud que viene con la droga, con las adicciones.
El padre Pepe no sólo que no se calló ni dejó de “hacer lío” en este sentido, sino que, luego de un tiempo en Campo Gallo, en Santiago del Estero, volvió a Buenos Aires para seguir en este servicio tan necesario. Por eso nos conectamos con él para que nos cuente acerca de esta peregrinación nacional. También en esta nota conversamos con Pablo Vidal, coordinador de la Familia Grande Hogar de Cristo y del área de Desarrollo Humano Integral de Cáritas Argentina, para que nos hable acerca de los resultados de un estudio hecho por el Hogar de Cristo para medir el impacto de las adicciones a sustancias psicoactivas en personas en contexto de exclusión.
El padre Pepe nos contó cómo surgieron los Hogares de Cristo que al ser “poca la ayuda del estado… el paco muy fuerte irrumpiendo en barrios populares… (llevaron adelante) la tarea de recuperar a los chicos” castigados por el flagelo de la droga. Nos contó de “la complejidad de acompañar a los chicos en todos los problemas” que presentaban y además nos mencionó que “hay una esclavitud que se mantiene y se hace como parte del paisaje y condiciona la vida de muchos argentinos”.
Respecto al Hogar de Cristo recordó que “todos pueden dar una mano… (porque los chicos) se van recuperando en base a una comunidad organizada”. Nos relató también la importancia de la colaboración y el testimonio de los jóvenes que van saliendo adelante, para con los jóvenes nuevos que ingresan.
Por otro lado, y refiriéndose al lema de la peregrinación, dijo que “marca que todos pueden participar más allá de tofo lo que nos puede separar… esto nos puede llegar a unir”.
En el año 2016, por iniciativa de monseñor Oscar Ojea –hoy presidente de la Conferencia Episcopal, pero en ese entonces a cargo de Cáritas-, esta organización responsable de organizar la solidaridad de la Iglesia, decidió tener un área dedicada a la problemática de las adicciones y coordinar esa acción con los Hogares de Cristo, porque la problemática de las adicciones está también muy vinculada a las situaciones de vulnerabilidad que se generan por la pobreza. Pablo Vidal quien es coordinador de la Familia Grande Hogar de Cristo y del área de Desarrollo Humano Integral de Cáritas Argentina, nos dijo que hay como instalado un pensamiento de que “una persona que consume y está en la calle, ya está perdida… y nosotros queremos mostrar con los Hogares de Cristo que hay esperanza“. También nos recordó, que además de todas las consecuencias que trae este flagelo, también llega “la soledad que produce la droga” pero en contraposición los “Hogares de Cristo hacen comunidad, hacen familia“.
Para involucrarte con tu apoyo a la peregrinación “Ni un pibe menos por la droga” lo podés hacer inscribiéndote en: https://caritas.org.ar/niunpibemenos/
Para concer más acerca de los hogares de Cristo lo podés hacer incresando: https://hogardecristo.org.ar/
Para problemas de adicciones podés consultar llamando a la línea 144