12/10/2022 – Nos preguntamos al presentar el tema de hoy: qué tenemos para “celebrar” y qué tenemos que “lamentar” de todo el proceso histórico posterior al 12 de octubre de 1492. ¿Qué nos falta ver, aceptar -incluso pedir perdón- para purificar la memoria y cambiar en lo personal, en lo comunitario y en lo político-institucional (en Argentina y en la Iglesia) para que, de verdad, respetemos más la diversidad cultural?.
Por eso quisimos hablar de todo esto con alguien que ha asumido en sí mismo, en su vida, en su misión, gran parte de este necesario diálogo cultural que nos propone el Evangelio. Alguien que tiene sangre y genes y vivencias, valores y tradiciones de su pueblo originario, de sus antepasados, de su cultura originaria, en diálogo permanente, vital, en pleno desarrollo -podemos decir- con los valores y las tradiciones del humanismo cristiano. Nos referimos al Padre Horacio Saravia párroco, historiador, profesor de historia, fundador del Instituto de Culturas Aborígenes.
El padre Saravia nos contó que en un acto en el marco de este 12 de octubre, escuchó del escenario la frase: “En estos 530 años, sin rencor pero con memoria” a lo que él manifestó muy acertada esta expresión, “porque cualquier tipo de rencor uno tiene que superarlo, porque el rencor es malo… pero la memoria es buena, y es bueno no perderla por el futuro de nuestros pueblos”.
Te invitamos a desfrutar de esta nota junto a nosotros para poder descubrir realmente qué significa “respetar la diversidad cultural”.